les a mi alrededor. Mantenía los ojos c
nfianza de los Vargas. "Los fármacos que se le administraron eran extremadamente agresivos. Dañaron permanentemente el
Elvira. "Asegúrese de que el informe oficial solo
sto, señor
ero escucharlo así, de forma tan clínica y fría, le dio una finalidad demoledora. E
lado, sosteniendo mi mano de nuevo. Su rostro mostra
alivio. "Nos diste un susto terrible. Tuviste una complicació
se le quebr
do, ya no podremos tener más h
acción. Esperando mis lá
xactame
, sino por la magnitud de su crueldad. Lloré por mi hijo perdid
ostro en su hombro para ocultar el odio en mis ojos. "
elajaba contra el mío. Se
iando mi cabello. Llamó a una enfermera y le dio
bebé. Alejandro lo tomó en brazos con
stro hijo. Él nos
ré al niño, el recordatorio viviente de la traición
arlo", pedí
equeño y cálido cuerpo fue extraño. No sentí el torrente de amor que esperaba con mi propio hijo, sino u
Alejandro, sonriendo. "Necesito hace
beso en la frente y
mi máscara se desvaneció. Miré al bebé en
y afilada por el dol
esposa sumisa y rota que él quería que fuera. Lo dejaría bajar la guardia,
godeaba en su victoria
dócil, cada caricia forzada ser
despertado algo dentro de mí que no sabía que exi
cansado. Se quitó el saco, aflojó su corbat
argo", suspiró, c
la voz más dulce que pude fingi
da y regular. El hombre que había ordenado la muerte de su p
a era na
espiración, asegurándome de que
to había