per
el silencio que se había crea
cardo me miró como si me hubiera salido una segunda cabeza. En cinc
, mirando direc
brindo
. El líquido me quemó la garganta, el esófago, el estómago. Empecé
rcó, levantando una mano para da
ra. Oculté mi cara entre mis manos, tratando de cont
dida en el aire. Su
eres una irracional"
tomó a Ximena del b
ómodos. Uno a uno, se levantaron, murmuraron una disculpa y se
só. Luego, con una calma que no sentía, empecé a comer.
horas para que
ado con tanto cariño en el pequeño huerto del patio
oras para que s
la mesa del comedor, bien a la vista: la solicitud de divorcio, ya aprobada y sellada
oras para que
ás. Subí al autobús militar que hacía la ruta hacia
uelta a su tierra? ¿Cuánto tie
melos de frutas que
n una pequeña sonrisa.
io, pensando qu
ale al Capitán Ricardo que me av
za. Y en mi corazó
una próx
mpañaban Ximena y los mismos compañeros que habían huido de mi cena.
imos a darle lata!", gri
a oscuras, buscó a tientas
edado dormida
obre la mesa del comedor. Fue entonces cuando vio los papele
fía le dejó una carta! Es... es u