nrisa ensayada y una bolsa de una boutique de lujo en la mano.
haces?" , preg
respondió el
en ti" . Sacó un collar de diamantes deslumbrante. "¿Ves? Conmigo no te faltará nad
que derramó el vaso. Sofía se detuvo y lo enfre
lo he necesitado" , dijo, su voz cortante. "Y
tener un detalle contigo. Sé que has estado estresada. ¿Qué te parece si
ompensación. Sofía sintió lástima por la versió
cho, necesito hacer una limpieza a fondo en el depar
oto, cada recuerdo de él. Quería
aliviado. "¡Perfecto! Yo te ayudo. Verás que
una creciente inquietud. Sofía se movía con una determinación silenciosa, sus gestos eran precisos, impers
o está bien?" , preguntó él, trat
ilmente. "Sí. Sol
omo una pregunta, buscando
ra se sintió como veneno en su lengua.
a misma multitud de la fiesta. Sofía aceptó, sabiendo que sería la última vez que
gas ya estaba allí. Se levantó para saludar a Ricardo con
hizo las presentaciones. "Elena
humillación. A su prometida la había presentado com
tono lleno de un falso dulzor que no ocultaba su desprecio. "Qué buen
en la oficina, añadió: "Dale un respiro, Elena. Probablemente
silencio. No sintió dolor, ni rabia. Solo una profunda y helada certeza. Estaba haciendo lo correcto. Estaba escapando de una jaula