co se sentía pesado y opresivo. Acababa de hablar con su madre, Doña Carmen. La conversación, como siempre, había empezad
nsiste en que él puede con todo, pero el Mariachi 'Sol de México' ya no es lo que era. Ricardo te llamó,
hombre que le había prometido el mundo. Y ella, como una tonta, le había creído. Le había contado todo sobre el prestigio del mar
r" , dijo Sofía, pero no pudo continuar. No pod
la adoraba, pero también adoraba a Ricardo. Él se había encargado de ganarse a sus padres, pr
, mintió Sofía, sintiendo un sabor amargo en
famosos que colgaban en las paredes, logros por los que había trabajado sin descanso. Había dejado su pueblo buscando validación profesional, queriendo d
había una fiesta importante de la disquera de Elena Vargas, la cantante de rancheras del momento. Ricardo había insistido en que fuera, pero ell
to, carcomida por pequeñas mentiras y ausencias inexplicables. Se cambió rápidamente, poniéndose un
y apasionada de su padre. Vio a Ricardo de inmediato. Estaba en el centro de un círculo de gente importante, riendo a carcajadas. A su lado, peg
rápido y lleno de modismos que ella, a pesar de entender el idioma perfectamente por su trabajo, no
de pueblo. Te está frenando" , dijo Elena, pasando una
aces con esa ingeniera de sonido? Sin nombre, sin familia. Elena es l
más respetado de Jalisco, un negocio que valía una fortuna no solo en dinero, sino en prestigio cultural. Ricardo le había
adora y vacía. "Patience, my friends. Everything is un
y apoderarse del negocio que su abuelo había fundado. Despojarla de su herencia. La traición era mucho
una pequeña pila de invitaciones con un diseño elegante. Elena tomó una y se la mostró a Ricardo, sonriendo
ndoza solicitan el honor de
lidad. Era un compromiso. Él planeaba casarse con Elena mientras todavía estaba
ese momento, en el pasillo silencioso que conducía a la salida, tomó una decisión. No solo iba a terminar con Ricardo. Iba a volver a casa. Iba a reclamar lo que era suy