Elena, una ma
s dulce y sencilla de nosotras, se convirtió en la octava prometida del
aró su muerte como "suicidio por estrés", un destino q
i propio padre, un humilde panadero, fue amenazado y
de música, pero el asesinato de mi hermana de
forense y, durante ocho largos años, me preparé meticulosa
do, dispuesta a desenmascarar a esta fami