e añ
silencioso junto a Mateo
Elena, y por la existencia de nuestro hijo, Ca
, un torbellino de color y za
reció, una locura que los ricos usab
ido por la culpa, era u
lvar a Elena, enm
a, es que yo tamb
salvar nuestro marchito amor, sino
vi a Mateo sonreír, su voz llena
e antes, el qu
a el veneno detrás de
, el derrumbe c
é para el
a hacia Elena, com
vez, alg
irar su caballo, no h
camente, bus
zón se
ba salva
peó la pierna, un dolo
hilló,
ayuda! ¡M
la duda cruz
re, el jurament
ltó l
", me ordenó, c
ió hac
a cambi
suya, siempre
obillo entablillado
minar conti
se
omaba e
lo h
vez, sería
yo no serí
me salvaría
ogantísima cegu