llerizas, supervisando los preparativos para una charreada en honor a Elena y su "milagrosa" recuperación. Lo sabía porqu
eslicé el convenio. Un acuerdo de separación de bienes y disolución de compromiso, redactado por un abogado que contacté en secreto desde el telé
ldas, limpiando una silla de montar con
, mi voz plan
me de pie. "¿Qué haces aquí
e su escritorio de caoba. "Son los papeles para los toros de
le permitiría admitir que no entendía la mitad de lo que leía. Vio los logo
dijo, toman
Lo vi firmar página tras página. Cuando llegó a la del convenio, ni siquiera parpadeó
a hacia mí. "Ahora vuelve a la cama, Sofía. No
ado en mis manos, como el peso de mi li
ria del pueblo. Unos hombres borrachos comenzaron a molestarme. Mateo, sin dudarlo un segundo, se interpuso entre ellos y yo. No hubo violencia, solo su presenci
yo grité, asustada. Él me abrazó fuerte y no me soltó hasta que la tormen
or. Había confundido sus gestos de macho posesivo con amor verdade
r de plata. Era una cuestión de honor, no de corazón. Su corazón siempre le había pertenecido a Elena, a su juramento de la infancia, a esa obsesión enfermiza que lo había cegad
oña Carmen salió a mi encuentro. Su
era de la cama? Mate
necesitaba unos papel
ía, sé que estos días han sido difíciles. La pérdida de un h
e en mis labios. "Mateo tiene su propi
hizo a su padre en su lecho de muerte... de cuidarla siempre. Y ahora, después de lo que le pasó a esa pobre niña en Guadalajara,
a intocable de un hacendado poderoso, una princesa en su torre. Nadie se habría atrevido a hacerle algo
ia", dije, mi voz cu
er su honor. Pero Mateo sí. Por eso es tan... así con ella
manera, intentaba mantener unida a su fa
o agresiva. "Aprecio su preocupación. De ver
edulidad. "¿Qué dices, niña? ¡No puedes h
a mujer. Le pedí ayuda y me ignoró. Me trajo un collar para ese perro como si fuera un consuelo. Dígame, Doña Car
lo la fría y dura verdad. Doña Carmen se quedó sin palabras. Su rostro
dí, abriendo la puerta de
ariencias y tradiciones desmoronándose a su alrededor. Sostuve la carpeta contr