e bloques de cemento. Un oficial joven, con una expresión de incómoda comp
ra del vehículo fue un borrón
sinfectante y a una triste
a sábana blanca, Armando sin
u Jua
uieto. Tenía un rasguño en la mejilla y un pequeño corte en el labio. P
no temblorosa y tocó la
...", susurró, y enton
, un sonido animal de pura agonía. Se aferró a la planchamano en el hombro, pe
do en un océ
un autómata, el sol comenzaba a despuntar en el hor
cardo, a unas pocas cuadras de la
uelo y un enorme arreglo de flores, de esas caras, con liri
ue se usan para las
lpeó con la fue
e mediocre, mientras su hijo no tendría ni un
ermosas y tan fuera de lugar,
la calle de tierra, sin importarle la
rostro al c
hijo, gritó su dolor,
una y otra vez, tratando de sacar
speración, que escuchó voces prov
a pared, hasta quedar deba
pero sonaba diferente
es por el dinero. Tú sabe
Ricardo, arrogan
nta lana? Creí que el pescador e
e como veneno en lo
. Una farsa para que Armando no me esté chingando y se la pase trabajando. Él y el otro... así
se quedó
le congeló
fa
extra de Juanito en esa motocicleta
ada mentira para c
el ácido de la traición, creando una emoción tan
te, cada hueso de s
abía lá
oscuridad que comenzaba a