icardo me obligó a quedarme
ormir, borracho y satisfecho. "Asegúra
trás de él, dejándome atrapada
ás alejada de la cama, abrazando mis
en la cama, en la mis
a habitación era
de mi propio corazón
pareció una eterni
ecía posible en su cuerpo frágil, sus movimientos
n el dedo, moviéndose como una niña pequeña jugando, pero h
omenzó a
o no reconocía, pero la melodía er
co y te comerá... se come tus huesos, tu carne y tu
palabra resonaba en la habitación silenciosa,
uelta y cam
a pared, deseando
mí, su cara a cen
úmeda y a ozono, como el a
pero no había nada de mi madre en esa mirada, solo u
Su voz era ahora diferent
ofrío recorrer
solo asentí con l
no llegó a sus ojos. "Ahora, levántate. Tenemos que
una sugerencia,
una razón
is piernas to
de la habitación, a limpiar el suelo, a preparar el
s y susurros, indicándom
durante horas, en una
sto, la habitación pa
de pie en el ce
ró de
, preguntó, su voz de nuevo la de una niña curios
nta me d
sible, la herida que
inclinando la cabeza. "¿No desea
veneno y bálsamo
yo había mantenido encerrado
e me dejó sola,
opio cuarto, pero e
í una extraña y t
espejo y mir
mejilla donde Don Ric
ué sua
onr
, no me sentía
como una
scura de mí l