millación llegó direc
en el lujoso comedor de Gael. Sobre la mesa, perfectamente arreglada, estaba mi vajilla
clusivo de mi talentoso hermanito @GaelChef. ¡El arte o
educido a un acceso
pueblo con Diego y sus amigos mariachis, y bebí mezcal hasta que las luces de c
baladas tristes con su voz profunda y aterciopelada
en medio de una c
r por encima de la música. "¿Estás en una c
dentro. Él, que organizaba fiestas llenas de alcoho
ra arrastrándose en mi b
espetó. "Te necesito aquí, y tú estás per
menzando a disolver la niebla del alcoho
Pude oír su resp
u tono minimizando mi dolor. "Sofía los necesitaba para una colaboraci
galé a ti,
na, esto te ayuda a promocionarte. Deja de ser tan dram
resa. Era confirmación. Para él, yo no era una artist
" dije, y mi prop
ñana. No llegues
mpulso de volver a llamar, de rogarle cinco minutos más de su atención,
rostro mostrando una
bien,
lágrima, caliente y pesada, rodaba po
arto, el teléfono volv
le la verdad, Xochitl! ¡Tienes que recordarle que sin ti, su restaurante seguiría siendo un sueño en u
or que ahora sonaban como estupideces. Cada palabra era un reco
minó, resp
i voz firme. "¿Y
de lo que está perdien
rga escapó d
rme. Lo usaría para decirme que estoy tratando de cobrarle mis favores, que
io al otro lad
ra él. "Ya me cansé de esperar. Tengo la capacidad de amarlo con todo mi ser, y ahora sé
Pero debajo del dolor, vi algo nuevo. Una chispa de acero. La mujer que le había roga