al que había amado y servido durante media v
que ese "muchacho de la ciudad" nunc
teléfono: era Gael, exigiendo que volvier
, no la amiga de la infancia q
"hermana adoptiva" e influencer, estaba usando mis preciosos platos de colibríe
tesana," una proveedora de "ob
an solo unos platos, no es para tanto. Te ayu
amigos mariachis hasta que las lágrim
e le contara la verdad: que yo pagué su pré
Para qué? ¿Para
ía la humillación final. Y ya
mpujó y me quemó con café, mientras Gael, ci
dome al oscuro y húmedo sótano, despojándo
o sin mi consentimiento, en la oscuridad más profunda, mi cuerpo
l, oculto por mi
el huipil de mi boda con Gael, y corté el sell
a! ¡Nunca lo fui! ¡Fui una estúpida, s
vadió, una ola
o, Gael apareció, furioso,
no era solo
inexplicabl
bir mi destino, atándome a él con su sangr
hija Itzel, mientras Gael, el "señor triste del mercado