desayuno, comprándome regalos, llenando la casa de una ternura artificial que me provocaba arcadas. Actuaba como el novio pe
la cama, su teléfono vibró sobre la mesita de noch
ojos, papi. Tu otro bebé
cción al teléfono y lo cogió rá
ió sin pestañear. "Un p
l jugo de naranja que me ha
pocresía llegó un
"El próximo sábado es tu cumpleaños. Y te he preparado
La idea de celebrar cualquier cosa con él me
ingiendo emoción. "N
í. Te merece
cena elegantemente servida en la mesa. Puso nuestra canción, la que bailamos en nuestra primera cita. Todo estaba d
míos. El vino era el que a ella le encantaba. Incluso la música de fondo era de la banda que ell
a, Mateo se pu
mano por encima de la mesa. "Tú, tan inteligente, tan indepe
yo le había salvado la vida. Sus ojos se llenaron de
" sollozó. "Te juro que todo va a
yo le habría creído. Pero ahora, sus palabras eran solo ruido, un
ndose de pie con entus
he era clara y estrellada.
s artificiales. Eran hermosos, un espectáculo deslumbrante de luces rojas,
es explotó en el aire, formando letras de fuego. Lentamente,
AM
mpleaños. La audacia, la crueldad de aquello, era inimaginable. Debió haberlo encargado para ella, y al verm
máscara de horror. Se había da
... un error de la compañía de fuegos a
patética que cas
ra ella, por supuesto. Lo vi dudar
hermosos... No, ahora no pued
a desesperación grabada en su
ya estaba roto, se había convertido en polv
reloj. "Surgió una emergencia en la oficina.
Sabía que iba a verla, a celebrar con ella, a dejarm
je, mi voz sorprendent
vora y traición. Miré las luces de la ciudad, sintiendo una calma gélida apoderarse de mí. Ya no había dol