ie cerca de la entrada, sintiéndose completamente fuera de lugar. Su ropa, un pantalón de lino gastado y u
o, algunos con curiosidad,
se volvió loco en París?", susurró
e un vagabundo. Qué bajo ha caído", respondi
irada estaba fija en Sofía y Miguel, quienes ahora se acer
on la mirada de arriba abajo. Una sonrisa de
, su voz cargada de veneno. "No sabía que dejaba
ltó una c
or. Tal vez vino a busc
su rostro una másc
cipar en la su
na ceja, fingi
pagar? ¿Con conchas de mar de
. Todos a su alrededor observaban la e
i dinero", respondió A
nclinó hacia él, su perfume caro invadiendo su espacio
de catering de tu familia? Qué lástima lo que
sa, saborean
ontratos al mismo tiempo. Y que sus proveedores de repente exigie
mprensión golpeándolo co
jo, su voz apen
a sonrisa triunf
uvieras a dónde volver. Que te pudrier
do ella. Ella había destruido a su familia a propósito, metódicamente,
principal, un hombre elegante
hay algún pro
iendo un brazo protec
ividuo... insiste en que quiere participar.
miró a Alejandro
ere una prueba de fondos de al menos un millón de pesos c
, pero en boca del Señor Dubo
co dinero que tenía era para el tratamiento de
enzó, sin sa
sita, disfrutando
ije. No tiene
Señor Dubois con una expre
s tener una cuenta conjunta. Antes de que se fuera, me d
, sus ojos brill
eto. Necesitaba comprarle un pequeño regalo a Miguel. Un
ro y diamantes. Luego señaló la muñeca de Migu
rees? Ha sido tan bue
bado su dinero, sino que se lo restregaba en la cara, c
ois, incómod
i no puede demostrar los fondos,
estar sobre sus hombros. Su madre enferma, su familia en la ruina, y ahora e
tal, pálida y frágil, apareció en su mente. Y la rabia, u
les daría esa