te, Sofía vino
áusea matutina. Sonó el timbre y la encontré en la puerta, con un
or aquí y pensé en salu
l del mundo. Entró sin esperar invitación, paseando l
ije, conteniendo l
ía para nada decepcionada. "Bueno, no imp
as elegantemente. Yo me quedé de pie, s
as, "Ricardo y yo tenemos una historia muy larga. Nos conocemos de
calculada, diseñada para hacerm
e siente atrapado por sus responsabilidades.
avándose en las palmas de mis manos. La ira
mi voz temblando ligeramente.
na risita con
e crees que un papel firmado significa alg
incipal se abrió y entró Ricardo.
¿Qué hac
se acercó a ella. Sofía se
o veo que te encontré a t
do de una silla. Ver ese gesto, tan tierno y protector, dirigido a otra mujer, me rompió el corazón en mil ped
ste," dijo Ricardo,
tambaleó y se llevó
poco mareada. Creo que no he
l instante, su rostro lleno de preocupación. La sostuv
¿Necesitas algo? ¿Ag
con ojos grand
o me siento así." Luego, me miró a mí, que seguía de pie como una estatua.
una demostración de poder. Me estaba h
terviniera, que dijera algo. Per
oíste? Ve a prep
vaso. La ira que había estado
a prepararle nada. Tenemos personal para
el ceño, su rost
a es nuestra invitad
itada. Y yo soy tu esposa, Ricardo.
idad, como si estuviera
Siempre estás bien.
udiera detenerlas, cargadas de frustración y dolor. Pero no las dije. Las pensé
hace semanas. Pero clar
mbió. Solo había f
tus dramas, Elena.
z se volvió frí
un contrato. Mi vida personal no te incumbe.
erirme, para recordarme mi lugar. Me di cuenta de que para é
compartido, no había significado nada. Er
la escena con una sonrisa
o s
sa. No podía seguir siend
vientre, se apartó de nuevo. Es
i voz extrañamente tranquila. "Nu
ta y caminé h
reguntó él, su voz
e de
donde no sea
nte detrás de mí. Dejando atrás mi matrim
o merecíamo