a fundar su propia empresa de consultoría financiera, "Aura Corp" . Trabajaba desde el pequeño pero elegante departamento que había alquilado,
Era una renuncia. La renuncia a su compromiso. La metió en un sobre junto con el anillo de diamantes que él le había dado y se lo entregó a un mensaj
to en la empresa, se enteró de que Raúl había recibido el sobre, lo había abierto, había mirado el anillo por un segundo y luego simplemente había firmado la recepción del
había compartido con Raúl, Elvira sintió una oleada de liberación. Cada caja que salía por la puerta era un peso que se quitaba de
tica. Un cliente importante llamó preguntando por un análisis que solo Elvira sabía hacer. Un proyecto se
eran solo una táctica para llamar su atención, un drama para que fuera a rogarle que volviera. Estaba
endió al ver el auto de Elvira estacionado afuera. Una sonrisa arroga
ala, rodeada de productos de limpieza y con un par de guantes de hule puestos. Estaba limpiando. Pero no de la forma habitual. Estaba borrando metódicamente cualquier rastro de su ex
ica esto? -preguntó Raúl,
e giró l
. No quiero deja
endí! Estás enojada, quieres que te pida perdón. ¡Pues n
s ojos que no reconoció. No era amor, no era dolor, no era ira. Era
, Raúl. Y no estoy enojada.
ron en el silenci
on una claridad y una certeza
con sus lágrimas, pero no con su apatía. La idea de que ella, la mujer que lo había adorado duran