sonaba clara y sin rodeos a través del telé
brillaban bajo la luz cálida del comedor, la botella de vino tint
ía. No v
lgo? ¿Te ll
que a Raúl le surgió una cena importante con
o de desprecio al ot
so es una mentira. Es el aniversario de su compromiso.
al, el sonido casi imperceptible llenó el vacío. Sabía que Sofía tenía razón, la excusa
gar, Sofi. Gra
ntería. Si necesitas algo, s
-. Solo estoy cansa
nsistir. La fortaleza en su voz era u
secos y especias que tardaba horas en alcanzar la perfección. Horneó un pastel de chocolate, su postre favorito desde que eran niños. Todo estaba dispu
bia y grasosa en la olla. Las velas que había encendido se habían consumido hasta la mitad, sus llamas parpadeaban d
darlo, vació todo el contenido en el bote de la basura. El sonido sordo de la carne y las verduras al caer fue el punto final de su esperanza. Hizo lo mismo con su pr
os, escuchó la puerta principal abrirse. Era Raúl. Entró al comedor, aflojándose la corb
ando su maletín en una silla-. ¿Qué
gua y se secó las manos len
ada. Tiré
e la miró, fru
jada porque llegué tarde? Te dije
rostro era una máscara de serenidad-. No
rtado por su tranquilidad. Esperaba gr
dijo él, su tono cambiando a
emos que
o si se preparara p
amos tiempo distanciados. Creo...
ue sientes cuando el amor de tu vida te rompe el corazón. Pero no sintió
rdo -dijo ella
os, seguido casi inmediatamente por una ola de puro alivio. Él sonrió, una s
. Vaya, pensé que esto sería más difíci
abían pasado juntos. Solo la alegría egoísta de haberse librado de una carga. En ese instante
. Mañana empezaré a
e una agencia inmobiliaria. Necesitaba un lugar nuevo, un comienzo nuevo. Un lugar donde el fantasma de Raúl no pudiera alcanzarla. Un lugar desde donde pudiera