con el zumbido suave de su celular. Un m
ó verte en una foto... co
lar más allá de las esferas empresariales. Pronto su vida entera sería esc
ando hondo. No podía responderle toda
ugo fresco, croissants calientes, frutas cuidadosamente cortadas. A un ex
jo ella, sentánd
espondió sin le
eron cubiertos y hojas del diario. Camila no estab
¿crees que Isabel
la mirada co
o de todo. Pero eso no si
pieza a i
cogió de
está legalmente registrado. Las cuentas están separadas, pero limpias. Las redes sociales
observó co
todo eso
debes anticipar cada escenario. Lo
esto que no lo fue. Para él, to
lgo? -preguntó, c
dejó el p
ab
is propias cond
n. Cruzó los brazos
ela
nvertirme en una muñeca decorativa sol
arqueó
n descubra que trabajas como as
bran que soy una mujer que lucha por mantene
su mirada creció, pero no era desaprobación. Er
sde hoy, trabajarás en una de mis empresas. C
es cont
ger la histor
a precisamente lo que había imaginado
aceptó-. ¿En
s un contrato bajo otro apellido. Nadie sabrá que ere
niego a
ladeó l
que el mundo real interfiera. Si alguien en esa oficina sospecha qu
ostumbrada a que todo tuviera una trampa, una clá
más? -preguntó, c
a de café sobre la m
no te ena
pecho de Camila. Lo dijo como si fuera una advertencia, una amenaza
sostuvo
eocuparte. Tengo
tions. Llevaba un blazer gris claro, el cabello recogido y un bolso discreto.
mujer enérgica llamada Claudia Navarr
-. El señor Blake me habló de ti. Dijo que eres eficien
ó una ceja
o buena impresión... si
so es u
a. Escritorios abiertos, gente hablando rápido por teléfono, pantall
ento y una videollamada con inversionistas internacionales. Cla
Había vuelto a sentirse como ella misma. La mujer que luc
su despacho. La puerta estaba entreabiert
tó él sin levantar la
ra, pero justa. Y el ambiente
sintió con
Sabía que
trecerró
stás tan se
y por un instante, esa friald
do para ser fuerte. Pero este mu
por la sinceridad de sus palabras. No e
odo comenzó, se sintió algo m
ntió