ió con fuerza antes de apartarla de su cuerpo. La
onios le
aquel hombre la intim
ruego. No lo vi venir, ad
upidez -dijo refiriéndose a la c
completo. Había estado aguantando las ganas de llorar, tratan
caos emocional se inclinaba y recogía las cosas y metía de vuelta en la bolsa. Luego de inco
mirada. Vio cuando ingresaba al hospital. Suspir
con la camilla, ingresó antes que ella, impidiéndole que entrara. Debía sub
iso, se detuvo a descansar y tomó un poco de aliento. Luego siguió subiendo
lo. Él volvió a tomarla del brazo pero esta vez con meno
edirá que le pague ahora
l vaso que llevaba en su mano y que e
-respondió ahora m
n venía distraído
ustración, pero también sintiend
tomó el vaso y c
on ella desde que salió de quirófano, quizás se estaba llenando de valor o mejor
geramente sentada con el pequeño Oliver en sus brazos. Las lágrimas
n pruebas que Dios nos mand
ganta y ambas mujer
lamó Jane con
l momento menos indicado para actuar de forma correct
erpo, su fragilidad y sobre todo su ternura, provocó en Ethan un sentimiento único y maravilloso: amo
ia- Deben estar juntos
su suegra, aquella mujer le generaba compasión. Una v
e dado un hijo, así.
modo a Oliver, Jane. Es
es un niño an
ras de su mujer sonaban crueles vinie
. -dijo elevando el tono de su voz, lo q
calmarlo, mas no lo conseguía. Una de las enfermeras
e que amamantarlo. -Extendió los
o y lo colocó entre los brazos de Jane, que l
ó suavemente, ayudándola a acomod
on la destreza de quien ha hecho esto cie
o, señora
irada perdida, ajena, como si todo aqu
iraba a su esposa con desconcier
uró, en tono c
ue estaba sucediendo, giró la c
ermera sonó esta vez más firme y
a, no podía, no quería
than, no puedo -
anos extendidas hacia ella, pero
surró él, tratando de mantener la calma m
zos con delicadeza y se lo llevó al cambiador. En cuestión de
unas madres primerizas atraviesan
las manos. Ethan se sentó a su lado, le tomó
lir de esto