Aunque Sunnyvale, con su vegetación exuberante y aire sereno, solía ser un refugio de paz, esa mañana parecía distinto, como si el bosqu
o a su alrededor con una inquietud creciente
musgo, donde una extraña runa brillaba débilmente bajo la luz del sol. Se agachó
ya era demasiado tarde. La runa comenzó a emitir una luz
ida, pero rápidamente se
mientras se incorporaba-. No es solo el bosq
rcó, su expr
ido un refugio... un santuario para los
e, tocando el suelo cubi
ás... -Se detuvo al notar que la runa más cercana a ella comenzaba a formar una figura
espada, preparándose
é es
que brillaban con una luz roja intensa. Su vo
El hijo de la espada.
ndo la magia de Sunnyvale, creando una barrera de
te -dijo, su voz firme a pesar d
una risa retumbante que hizo te
table? Las runas de Sunnyvale ya están sellada
ión, su espada brillando ba
mpre lucho por lo que creo, inc
entraba su poder en las raíces del suelo para atrapar al ser. La batalla no iba a ser
solo un eco, y antes de que pudiera ser derrot
encontrar... cua
un silencio inquietante. Ambos respiraban pesadamente
, mirando hacia donde
o más grande está sucediendo, y
in dejar de obse
esta vez no estaremos solos. El
no a través de Sunnyvale, conscientes de que lo que se avecinab