para luchar si era necesario. Los árboles aquí eran más altos y
viento lo golpeó, y una
ete
isma joven del claro. Esta vez, no había luz brillante que la rodeara, s
no? -demandó ella, su
ió Aaron, manteniendo su espada baja, p
us ojos brillando con una intens
tas, buscan poder. Y este bosq
retó los
omo los monstruos
el aire y desde las sombras, emergieron criaturas r
lamó Rose, levantando las m
las primeras criaturas. Aaron, sin pensarlo dos veces, se lanzó
na ráfaga de viento que apartó a otra c
ándose entre ellos. Cada golpe de Aaron le era seguido por
nstruo cayó, ambos
pensaba...-dijo Rose, limpiando
spada, su sonrisa
n perfecta como
iera continuar, un espíritu a
. Pero recuerden, incluso la luz más brill
ncio, con un peso nuev