Promesa Sellada

ían multiplicarse con cada paso que daba. Desde la muerte de su madre, su vida había dado un giro inesperado, llevándola a enfrentar un futuro incierto. Las deudas acumuladas por las

da de lujo y poder, algo en el ambiente la hacía sentir fuera de lugar, como una pieza que no encajaba en el rompecabezas. Respiró hondo antes de entrar al

s 35 años, que había construido un imperio financiero a base de decisiones frías y calculadas. Para muchos, era impenetrable, alguien que se mantenía a una

e. Las paredes estaban decoradas con obras de arte contemporáneo, y el aroma a madera pulida y café recién hecho inundaba el am

gusto exquisito de su ocupante. Pero lo que realmente captó su atención fue el hombre sentado detrás del escritorio. Alto, con el cabello oscuro y perfectamente pe

por venir -dijo con una voz

do. Su piel era cálida, pero su expresión no mostraba ni un atisbo de

, sentándose de nuevo en su sillón de cuero. Su mirada no se apartaba de e

ra de lo que busca de mí -admitió,

eve sonrisa, aunque no

ción financiera. Las deudas, el estado en el que se encuentra

todo eso? ¿Había investigado su vida? La sensación de vuln

untó, sin poder oculta

adelante, entrelazando lo

a. Y usted necesita dinero. Mu

ndo procesar lo que acababa de escuchar. ¿Una esposa? ¿Era una especie de brom

ente, como si al decirlo en voz

mundo-. Necesito un matrimonio de conveniencia por razones personales.

n lunes cualquiera. Pero allí estaba, una oferta surrealista que parecía saca

e acuerdo? -preguntó, trata

lla, con una confianza que só

durante el tiempo que dure nuestro acuerdo. Y una vez terminado el matrimonio, est

s de devolverle la mirada a Alexander. Era tentador, eso no po

sus términos? -

vó por un momento

ivadas seguirán siendo nuestras. No habrá ninguna obligación perso

saba lo que estaba escuchando. Un matrimonio por contrato. Un acuerdo con una de las personas más

ernidad, Emma inhaló profundamen

tiempo par

como si hubiera esp

a Rodríguez. Pero no demasiado. Mi ofer

es, y se dirigió hacia la puerta. Antes de

onsid

staba llena de pensamientos dispersos y preocupaciones que parecían multiplicarse con cada paso que daba. Desde la muerte de su madre, su vida había dado un giro inesperado, llevándola a enfrentar un futuro inciert