etti había dominado el submundo durante generaciones, liderada ahora por el implacable Lorenzo Romano
imperio criminal, y Sofia, la joven hermana que sabía más de lo que aparentaba. Alesandro anhelaba seguir lo
la organización dejó a Lorenzo gravemente herido y en un estado de vulnerabilidad que no se había visto antes. Isabella, con su men
on la presión aumentando y las lealtades puestas a prueba, los Moretti se enfrentaban a su mayor desafío ha
s Moretti pendía de un hilo, y solo el tiempo diría si la familia