iviente: cada músculo estaba perfectamente definido, su piel parecía pulida y suave como la seda. Pero lo que realmente destacaba eran sus ojos verdes, profu

ablet. Sin embargo, cuando ella pasó a su lado, sintió cómo el hombre se inclinaba hacia adelante, soltando un suspiro que parecía casi audible.

io en la necesidad de pedirle permiso para pasar. "Disculpe, señor,

cia ella y la miró de reojo. "

. "¿Perdón?", respo

o", dijo él, esta ve

pasar a mi asiento? Y disculpe las molestias"

dió él, pero no se

egnarse de él. Mientras tanto, Laura sintió una punzada de incomodidad y excitación al mismo tiempo. Sus pezones se endurecieron y sintió un r

de ovulación", coment

la franqueza de Ricardo. "¿Cómo l

nrisa pícara. "Tus pezones están duros, sientes exc

bién intrigada por sus palabras. "¿E

debes avergonzarte. Además, es el momento en que sientes más placer c

is vibraba con intensidad. Sus pezones estaban tan erectos que le picaban. Estaba tan excitada que si Ricardo le hubiera prop

. Podía sentir cómo sus rodillas temblaban y sus genitales estaban empapados. Sus pezones pa

a mano en su vientre y la otra en sus nalgas, Laura sintió una oleada de calor que se apoderó de su entrepierna. Entonces, Ricardo levantó la cabeza y atrapó s

en su vagina húmeda y suave. Laura se estremeció ante el contacto y sus dedos se mojaron al instante. Sentía que sus

rlo dos veces, Laura se levantó y dejó la puerta abierta. En cuanto llegó Ricardo, la giró de espaldas y levantó su falda, deslizando una mano bajo sus bragas

or la cintura con la otra mano. Luego, la penetró con firmeza, y Laura sintió el calor y la dureza de su miembro deslizándose den

o, al escuchar los gemidos de Laura, sintió un deseo irresistible de embestirla aún más fuerte, y así lo hi

quería rechazar la llamada, vio que era de Diego, recordando

n, Ricardo sintió cierta decepción y aumentó el ritmo de la

ó preocupado:

gemidos: "Hubo turbulencias y me asusté.

oalla para morderla y ahogar sus gemidos mientras alcanzaba el clímax. Sus contracciones apretaron el glande de Ricardo, quien no pudo contenerse y terminó dentro de ella, ve

así que se sentó en el inodoro mientras él se arreglaba la ropa. Una vez que recuperó el a