img La oscura pasión del CEO  /  Capítulo 8 Propuesta de aceptación | 88.89%
Instalar App
Historia

Capítulo 8 Propuesta de aceptación

Palabras:1296    |    Actualizado en: 14/05/2024

e despierto en la vasta mansión Lynch, un mundo lejos de mi humilde hogar en Italia. Por primera vez en mucho t

porque nada era normal, esta familia sobrevaloraba la normalidad. Todos tenían secretos, incluso mi esposo por contrato, quien aparentemente no consideró im

ta enorme y amueblada habitación, no era casualidad n

os y su siempre ceñido pantalón hecho a la medida, su silueta recortada contra l

unar con la familia. -su tono tan calmado que

n para decirme qué dejar o hacer. Que odiaba el descaro con el que me había ocultado a

mi vida estaba en manos de muchas personas y v

bía traído en nombre de Killian. No usé maquillaje, ni tacones, ni accesorios. De hecho,

ón de los Deidre y los padres de Killian, la familia Lynch estaba presente, cada uno más intimidante que el anterior. Sus mirad

asiento a su lado. Pero en seguida me paralicé cuando su hijo tomó asiento a mi lado

ándome por completo el deseo de intentar c

ta. Miré a Killian, esperando que mi mirada fuera percibida como lo que era, rencor y enojo absolut

onrisa de su marido a su lado. Eran la antítesis, lo opuesto

aginaron que mentiría y omitiría mis pensamientos; ''no sé, no lo conozco''. El niño no tenía la culpa, pero tampoco podía decir que su presencia no seria para mí una estaca que represen

cho. Sin pedir permiso ni dar explicaciones. Solo siendo tosco y

a? ¿De qu

me miró exasperado. La enojada debería ser

a irritarlo más. A lo que obviamente, volv

soporto un día mas aquí, no estando cuerda. Ustedes definitivamente ti

omo la decisión fue espeluznante para mí. Como si esperara

na vida más simple, lejos del escrutinio constante y las

taba esa frase. Tal parecía que mi matrimonio

im

cación. No podía creer que pensara tan poco de mí. Si me hubiese investigad

do de esta mañana. –Es mi hijo de quien hablamos

ees que soy, pero si algo deberías saber tú más que nadie, es qu

si un mes, ya no me importaban tanto. Daba miedo lo rápido que uno se acostumbraba a ser una escoria social. Conversa

de o temprano, no me importaría. Ni siquiera temblé cuando Conor Lynch y

tuya te saldrá

lógico en un matrimonio tan nuevo como el nuestro, yo solo lo apoy

esonó con fuerza. –No me creas imbécil, niña. Sé que manipu

an, lo sabría con certeza. –Y no entiendo cómo les sorprende que quie

bían parado a pensar que el hombre indomable también necesitaba protección familiar. Ni siquiera ellos sabían que su excepcional cabe

enos que él lo pida. Yo cuidaré de él y de Cillian como pueda, pe

blaran o me echaran de nu

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY