ordé cuando una vez fuimos d

no sería Tadeu si no se burlara de

ocos que iban al centro comercial siendo homosexuales. Pero terminé uniéndome a la diversión. Ahora, cad

Tadeu chocó su puño contra el mío,

a su nombre, sólo por hablar con ella por teléfono. - Todavía no la con

ue me tomé el día libre. - No era exactamente el motivo, pero no nec

eaba sola en el columpio y suspiré fuertemente. - Mira, sabes que si p

des involucrarte con otra mujer sin estar borracho para absolverte de la culpa de follarte a otra mujer que

i prometida muriera en un accidente aéreo hace ocho años, mi vida amoros

mo para no recordar a Cassie. Para permitirme unas horas de placer. De

enes razón, necesito resolver muchos asuntos en mi vida, uno de los cuales es seguir adelante de verdad sin Cassie. La otra es pasar tiempo d

esencial - dijo y yo lo pensé. No fue una mala idea. - Es una opción... - ¡Es la mejor opción! - Miró a

suelto a su alrededor. Era baja, de unos cinco pies de altura. Su piel oliva tenía un bronceado saludable

por la forma furtiva en que llegué, pero luego sonrió y extendió la mano. Mi sorpresa,

arme. Después de todo, no era como si no me reconociera por las veces que me vio en la

comencé a preocuparme mucho por su apariencia pálida. - ¿Estás bien? ¿

con la cabeza hacia Alice, dejand

ial, solo... Tu cara me resulta famil

o. Eso es todo... - Ah - dije con

e conmovió ver su relación. Aunque me molestaba mucho la ausencia constante de Cauã, podía ver que él

retorcía para bajarse y correr por el césped, rumbo al tobogán. La vi

ro se suavizó como el recuerdo. - Vaya, ¿eres tú? Creo que nunca me detuve a mirar más de cerca, siempr

elaide me dijo que la despidió con mucho pesar. Asentí, frunciendo los

dedicarse a la educación de Davi, pero se encariñó conmigo y sabía que yo necesitaba el trabajo, así q

el comportamiento de su hija y de la forma en que las niñeras abandonaron la función, Entonces hablé

erencias y luego me llamaste. Fui honesto en mi informe, porque no

toconservación. - Me alegra que la señora Adelaide ya no te necesite, porque ahora mi Alice tendrá a

- Él asintió y mi corazón se aceleró por temor a que no le agradara mi

trusivo, solo... - Sé que no estoy presente, pero soy responsable con mi hija. Espero que la mantengas a salvo en sus líos, eso es todo lo que pido. Permiso. Asentí y me mordí el

necesitaría se