nha, me daba cuenta de que ell
músicas populares, incluso me gustaba el rock y el pop, lo que me convertía en un ecléctico musical. Con e
añó mientras hacía gestos con las manos en las caderas. - ¿Me interpo
carcajadas en nuestra festa, pero él no, por lo que Viuvinha rápidamente s
olvo que pudiera tener en mi ropa. - No se moleste señor, estábamos... - ¿Qué estábamos haciendo en reali
supuesto", dije. Le dio la espalda y se fue, saliendo de la cocina. Eché un último vistazo a Viuvinha. Ella m
Fruncí los labios y moví las manos nerviosamente. Cauã suspiró, apoyan
a la escuela porque Alice fue víc
maestro cuando sucediera algo como esto en lugar de defenderse. ¿Está co
blema hace que parezca que no sabe defenderse. - Su voz áspera hizo qu
ó fjamente y casi retrocedí, pero
tes era ella quien lo realizaba. Al cambiar de bando, ella también se convirtió en un objetivo. Si la anim
con un adulto en lugar de tomar este tipo de actitud por su cuenta -d
esitaba límites. - No estoy de acuer
matón que sufrir con él. Si alguien hace algo, contraataca. ¿Lo entiende
Me interrumpió. - Mi hija sigue m
y odiaría despedirte. Espero haber dejado clara mi posición. Mi corazón latía contra mi pecho cuando se
parte. -Yo también me levanté. -¿
por un momento, pero luego su expresión se endureció. -Eso no te interesa. Ponte en tu lugar. Llevo seis años cuidando a mi hija y nunca le he pedido a nadie su opinión sobre
ero deja de pelear. - dijo y luego s
ería mucho que no lo arruinaras todo, Eduarda. ¡Puedes ir! - Pensé en responder y decir que lo mejor ser
dor. Quien la mantuvo alimentada y fuera de peligro. No tenía derecho a su educación y no tenía voz y voto
sponsable de esta tarea y yo necesitaba ponerme en el Luga
tación y a la
rmosa chica, de cabello negro y ojos verdes similares a los de Alice. - ¿Quién es ella? Pregunté, curioso. S
problemas, querida. Pero... realmente creo que es mejor para ti no tener tan malos amigos. - Ella asinti
so es lo que temía. Ella estaba co
ice. Hacer cosas que sabes que es
ción. - ¿Cómo sé que está mal? - pr
sacudió la cabeza con fuerza. - ¿Te gustaría que te encerraran en el baño oscuro después de descubrir que
érselo a nadie más, porque está mal. -Creo que lo entiendo, Dudley. Sólo puedo hacerlo por un amigo si q
dedor de mis dedos. - Empatía: es cuando nos ponemos en el lugar del ot
í y la abracé fuerte, besando su c
que había sido duro con la niñ
Cuando estuve más tranquilo ante la interferencia de Eduarda, en