/0/6830/coverbig.jpg?v=31c5ae585f93808f35e8069c106373fc)
Erica una mujer que trabaja en el caño y que vive con total normalidad. Tiene que enfrentar de la noche a la mañana un embarazo, no buscado, amor y grandes misterios de la familia de Lautaro, el padre del bebé. Por tentativas de muerte hacia ella, la obliga a investigar por su propia cuenta el pasado de su pareja. Sin pensar que cada hallazgo tiene su consecuencia y por lo tanto peligra la vida junto a su hijo y la fortuna de Lautaro.
Me levanto con pocas ganas, como siempre, de empezar el día. Si fuera por mí me quedaría todo el día en la cama pero solo los lunes puedo hacerlo, hoy es viernes.
Me hago un café y escucho los perros de mi vecino ladrar como todas las mañanas. Siempre le llega un paquete de mercado libre, no tienen mucha plata por lo que me entere con las chusmas del barrio, me gustaría saber que compra.
Me ducho para despertarme del todo y me arreglo para ir al gimnasio. No tengo un cuerpazo de noventa sesenta noventa, pero soy una chica se podria decir aceptable para la sociedad y el mundo del show.
Soy morena, ojos color café, mis pechos tipo melones, mis caderas son un poco anchas pero con un trasero que cuando lo muevo se vuelven locos. Mido un metro con sesenta centímetros tengo piernas largas que es lo que más me gusta. Tampoco estoy tan mal. Si tengo autoestima alta, por ahí baja, pero siempre me enamoro de mi cuerpo.
Hago localizado una hora. Media hora de aparatos. Me encanta sentir la adrenalina en mi cuerpo. Me ducho en el gimnasio y me voy a comprar para toda la semana.
Mi vecindario no es tan malo me gusta es cálido pero hay que tener cuidado con las chusmas, pero se sobrellevarlo, digo lo que quieren escuchar y quedan contentas.
Me cocino un poco de fideos con queso y un poco de pollo. Dejo todo para lavar más tarde, pero como siempre pienso en el quilombo que queda y prefiero limpiarlo en dos minutos. Subo a mi habitación y me tiro en la cama. Me duermo un ratito, cuando subí eran la una y cuarto del medio día, tengo tiempo. Al sentir el cansancio, mis párpados se cierran en cuestión de segundos.
Entré en una casa muy hermosa, aunque si era muy moderna, se me hace que ya había estado en un lugar así pero no sé bien en donde o cuando. Me dirijo hacia una puerta que se ve una luz tenue.
Al entrar veo una cama grande y un hombre durmiendo. De lejos se vio que es de contextura grande, el pelo color negro.
Con curiosidad y miedo, al acercarme lo veo mejor y su cara es hermosa. Es un hombre moreno, espalda ancha y se nota que trabaja sus músculos. Lo sigo observando y se despierta dejándome verle sus ojos color marrones oscuros. Su mirada es cálida, sus ojos brillan de admiración por lo que ve. Sentí como que ya tuvimos algún encuentro anteriormente.
Pensé: "tiene unos ojos muy bonitos".
Me sonrió como si me hubiera leído el pensamiento. Y en ese momento sentí un leve aleteo en mi abdomen.
A lo lejos escucho un sonido y quería ignorarlo para seguir viendo a ese hombre que me miraba con tanta dulzura como nunca antes.
Para mi mala fortuna la imagen se empezó a desaparecer poco a poco y me desperté por el sonido de la llamada de mi celular.
Con mala gana concurso.
- ¿Si? ¿Quién es?- con la esperanza de que nadie responda y poder seguir durmiendo.
- ¡Hola loca!. ¡Al fin responde! ¿Andas con alguien?- pregunta mi mejor amiga Sofía.
- ¿Qué pasa Sofía? Quiero seguir durmiendo...- tiene la maldita costumbre de llamar cuando duermo.
- ¡Para...! ¿Nena cuanto más piensas dormir? Son las ocho de la tarde.- su tono es de molestia.
- ¡QUE!- salté de la cama y me fije la hora en mi celular. Es cierto son las ocho. Tengo que bañarme y vestirme rápido. Espero que llegue a ensayar sino Paolo me mata.
- Te llamo mañana- le corto rápido, empiezo a arreglarme.
Como no llegue ni a comer compro un sándwich en el camino y me voy rápido al club. Lo bueno que me toma veinte minutos caminando y diez corriendo.
- Al fin llegas Erica Tolder... sabes que detesto las llegadas tardes y más cuando hoy están los hombres más ricos de toda Argentina, por lo tanto necesitamos ensayar para que salga perfecto- Paolo me mira con total molestia, pero por dentro, muy adentro, de su cuerpo delgado me ama.
- Si loco ya se pero quédate tranquilo que vas a ver que tu coreografía, en mi, queda perfecto- le guiño y me sonrío.
Como ya he estudiado el baile durante mis ratos libres no me cuesta memorizarlo. Ayudo con las otras chicas ya que bailamos en dúos.
Antonela es mi compañera de baile, no le interesa llevarse bien con todos. Pero en el baile tenemos química, así que depende en el ambiente que estemos es agradable y otras veces no.
- Vamos chicas a vestirse que ya son las nueve y media de la noche y dentro de treinta minutos empieza el show- Paolo nos avisa con toda la emoción, le encanta ver sus coreografías en vivo y ver la reacción de los clientes.
-¡Vamos chicas a romperla!- Doy ánimos como todas las noches y nos cambiamos.
El primer show la interpreto junto a Antonela. Mi vestuario es súper sexy pero cómodo para bailar en el caño. Uso un top que se ata por debajo de mis pechos, color blanco, una corbata que la pongo entre mis senos, una minifalda de colegiala de color rojo con negro, medias de red color negro y mi antifaz de color rojo con brillos con una peluca corta de color negro, para que no sepan mi identidad. Nos llaman el dúo Gold, ya que la mayoría de los hombres y mujeres que vienen a vernos son muy adineradas, viene de todas partes del mundo.
Y aunque en el club The Mask también se puede tener relaciones sexuales si la bailarina quiere, yo me dedico solo a bailar y nada más. No realizo shows privados.
Salgo del vestuario y me dirijo hacia atrás del escenario para ver si hay mucha gente y esta hasta reventar el club. Se escucha a los clientes pidiendo al dúo oro y yo emocionadísima por hacer algo que me apasiona.
Escucho como el presentador avisa por microfono a los clientes que el primer show va a comenzar.
- Señoras y señores, bienvenidos a otra gloriosa noche en el club The Mask. Van a ver el mejor número de todos. A dos preciosas bailarinas. ¡Aplaudan para el dúo Gold!- Julián, el presentador, se dirige hacia detrás del escenario.
- Hola preciosura no te vi antes de que ensayes. ¿Llegaste tarde?- me pregunta Julián con esa sonrisa burlona ya la misma vez seductora, que en realidad no le costó para hacer nadala.
- Si por eso no pude saludarte, pero hablamos mas tarde. Ya me toca- le digo apurada para ir detrás de la cortina, en el medio del escenario, antes que las abran.
- Si a ver cuando me toca a mí- habla por lo bajo Julián
Escuche lo que me dijo pero en este momento no podía hablar con él y aunque pudiera tampoco lo haría.
Nos acostamos un par de veces pero ya me dio la sensación de que lo que él quería era más que momentos de sexo.
Me acomodo en mi caño y Antonela en el suyo. Empieza la canción de nuestro show y abren el telón.
Cuando escucho la música me transformo, me muevo al ritmo, poniendo los pasos que Paolo nos enseñó. Me subo al caño y me muevo como una tigresa buscando a su presa desde un árbol y veo a un hombre moreno, por el reflector no veo su rostro.
Sentado en una mesa de la primera fila pero sé que me quiere devorar.
Me acerqué, subiéndome a la mesa me agache un poco para indicarle que me saque la corbata que estaba colocada entre mis senos y el excitado lo hizo. Cuando lo veo bien a los ojos me hizo acordar al hombre de mis sueños. Esos mismos ojos color marron que me decían todo, me quede hipnotizada y en ese momento me quede quieta mirándolo.
Sentí una palmada en el trasero y era Antonela que me hizo seña de seguir pero de forma atrevida y sensual, terminando con esa conexión.
Le guiñe al hombre que me dejo en estado de shock y seguí bailando hasta terminar nuestro número.
Cerraron el telón junto con la gente aplaudiendo y pidiendo más.
Fuimos hacia los camerinos, sin decirnos nada. Nos puede seguir algún cliente, se ingenian para esquivar a los de seguridad, y pedirnos nuestros números. No podemos armar escándalos.
Al llegar y cerrar la puerta, Antonela se acerca súper molesta.
-¿Me puedes decir qué carajo te paso? Allá tuve que improvisar porque te quedaste como una tonta en frente de ese hombre, nunca te paso algo así. Sabes que es súper importante seguir con el número aunque el cliente este súper bueno.- su enojo es más que evidente.
-Si está bien tienes razón, pero no me subas el tono.- le digo con total sinceridad, hasta yo me siento totalmente fuera de lo profesional.
Empiezo a quitarme algunos accesorios con frustración, no puedo creer lo que hice.
- Ahora no me sirven tu "tienes razón"- imitando mi voz- Tendrías que agradecerme que no quedaste como una imbécil delante de los que nos dan una gran propina. Que en ningún otro trabajo obtendrías- parece que se le está por salir las venas del cuello.
Estaba a punto de mandarla a la m*erda porque ella también tuvo un montón de equivocaciones y nunca se los recalque y por una mía se hace la mala.
-¡Bueno, Antonela te calmas! ¿O no te acordás de todas las veces que vos te equivocaste y bastante feo delante de un cliente? Y encima tuve que mentir y ayudarte. Si no ahora mismo estaría presa-con el tono de voz que le hable se dio cuenta que se está sobrepasando conmigo.
Con su expresión de odio, sin más nada que decirme, se dio media vuelta y se fue.
Respiro hondo, cerrando los ojos, para recordar esos ojos hermosos, su boca no tan gruesa que aun así tentaban demasiado y ese perfume tan rico. Pero ese momento se esfumó, Paolo entro al camerino y no me había dado cuenta hasta que tosió para llamar mi atención.
Se acerca un poco más y me mira con desaprobación y decepción.
-Paolo perdóname, sabes que yo nunca haría eso, pero realmente no sé lo que me paso y lo siento mucho. Te prometo que no se repetirá.- Espero que me digas algo porque lo que menos quiero es estar mal con él, es una gran persona.
- Esta bien bonita, pero si vuelve a pasar bailará Antonela sola- me dice con un tono de molestia y sinceridad.
Me tranquila, su amenaza es sin sentido, sabe que Antonela sola no puede bailar Ya terminé mi show, bailo solo una canción, me cambio y veo si esta todavía el hombre, pero no está se ha ido.
Saludo a todas y me voy antes de que Julián me encuentre, está presentando el siguiente acto.
Son las once de la noche así que me voy medio rápido a mi casa para ducharme, comer un helado mientras miro un poco de tele y luego a dormir para seguir soñando con ese bombonazo.
De nuevo soñé con él pero esta vez me pidió que le baile y le de caricias, que con mucho gusto se lo cumplí. Lo que me hacia estremecer su toque, se sintio tan real que parecio que estuvimos juntos toda la noche.
-Preciosa... realmente sos única- me decía con una voz cargada de lujuria y una mirada que demostraba sus ansias de comerme
-Son tus manos que saben cómo tocarme y eso me vuelve loca- me estoy controlando. - Te tendrías así toda la noche mi bombonazo- Realmente me encantaría.
Por lo lejos escucho un sonido.
-Ignóralo y quédate conmigo, te voy a complacer todo lo que quieras- me señala su gran pene ya mí se me hacia agua la boca y mas también.
-Si quiero todo lo que me propongas- mientras le pedía mas lo empezó a ver borroso.
Me despierto sobre exaltada por el ruido de la alarma de mi celular. Con bronca, estaba super el sueño y con ganas de que sea verdad.
Una familia mafiosa que le oculto mucho tiempo la verdad a su hija, la unica heredera de billones en muchos bancos. Y lo peor con un matrimonio arreglado solo para tener un gran estatus insuperable. Natalia tiene que luchar para no dejar en deshonra a su familia y no perder su vida en un matrimonio. Pero no está sola, ya que su amante está de su lado y la protegerá como desde el día uno. Con tan solo veintiun años su vida corre riesgo simplemente por la familia.
Mi familia era pobre y tenía que trabajar medio tiempo todos los días solo para pagar las cuentas y estudiar en la universidad. Fue entonces cuando la conocí, la chica bonita de mi clase con la que todos los chicos soñaban salir. Era muy consciente de que ella era demasiado buena para mí. De todos modos, reuniendo todo mi coraje, le dije que me había enamorado de ella. Para mi sorpresa, accedió a ser mi novia. Me dijo, con la sonrisa más bonita que he visto en mi vida, que quería que el primer regalo que le diera fuera el último iPhone de gama alta. Un mes después, mi arduo trabajo finalmente valió la pena. Pude comprar lo que ella quisiera. Sin embargo, la pillé en el vestuario besando al capitán del equipo de baloncesto. Incluso se burló despiadadamente de mis defectos. Para colmo, el tipo con el que me engañó me dio un puñetazo en la cara. La desesperación se apoderó de mí, pero no pude hacer nada más que tirarme en el suelo y dejar que pisotearan mi orgullo. Cuando nadie lo esperaba, mi padre me llamó de repente y mi vida cambió. Resulta que soy el hijo de un multimillonario.
Ethan siempre consideró a Nyla una mentirosa, mientras que ella lo veía a él distante e insensible. Nyla había acariciado la idea de que Ethan la quería, pero se sintió fríamente rechazada cuando se dio cuenta de que su lugar en el corazón de él era insignificante. Como ya no podía soportar su frialdad, dio un paso atrás, solo para que él cambiara inesperadamente de actitud. Ella le desafió: "Si confías tan poco en mí, ¿por qué me tienes cerca?". Ethan, que antes se había comportado con orgullo, ahora estaba ante ella y le suplicó desesperado: "Nyla, he cometido errores. Por favor, no te alejes de mí".
El día de su aniversario de boda, la amante de Joshua drogó a Alicia, que acabó en la cama de un desconocido. En una noche, Alicia perdió su inocencia, mientras la amante de Joshua llevaba a su hijo en el vientre. Desconsolada y humillada, Alicia pidió el divorcio, pero Joshua lo consideró una rabieta más. Cuando finalmente se separaron, ella se convirtió en una artista de renombre, admirada por todos. Consumido por el remordimiento, Joshua se acercó a su puerta con la esperanza de reconciliarse, solo para encontrarla en brazos de un poderoso magnate. "Saluda a tu cuñada", dijo este.
Ellos no saben que soy una chica. Todos me miran como si fuera un hombre, un príncipe. Su especie compra humanos para satisfacer sus lujuriosos deseos. Y cuando ellos llegaron a nuestro reino para llevar a mi hermana, intervine para protegerla. Fue así como ellos también terminaron comprándome. El plan era escapar, pero mi hermana y yo nunca tuvimos una oportunidad. ¿Cómo iba a saber que nuestra prisión sería el lugar más fortificado de su reino? Se suponía que debía quedarme en el anonimato, pues no tenían un uso para mí. Solo era alguien a quien nunca debían comprar. Pero entonces, el hombre más poderoso de la salvaje tierra, su despiadado rey bestia, se interesó por ese "principito bonito". ¿Cómo podremos sobrevivir en este reino brutal, donde todos odian a los de nuestra especie y no tienen piedad de nosotros? ¿Y cómo puede alguien, con un secreto como el mío, convertirse en una esclava sexual? Nota del autor: es una novela de romance oscuro, apta solo para mayores de edad. Espera varios temas sensibles, como la violencia. Si eres un lector experimentado de este género, buscas algo diferente y estás preparado para entrar sin saber qué es lo que te espera, ¡entonces sumérgete en esta aventura! . De la autora del bestseller internacional "La Esclava Más Odiada Del Rey"
Mateo Lester, un magnate de 47 años, es un hombre implacable en los negocios y exigente en su entorno. Durante un viaje a Brasil, vive un efímero romance con una mujer. Josabet, una joven aeromoza de 30 años. se traslada a Nueva York al ser contratada por una empresa para un puesto en las aerolíneas de la empresa Lester. Cuando Josabet es presentada ante Mateo como la nueva aeromoza de su jet privado. Ambos se reconocen de inmediato, pero Josabet fingir no hacerlo y todo por un secreto que oculta. Todo cambia en la celebración del aniversario de la empresa, donde Josabet decide llevar a su hijo, dispuesta a enfrentar las consecuencias. La abuela de Mateo, al verlo, queda impactada por su increíble parecido con los difuntos padres de Mateo. La duda queda sembrada y, a partir de ese momento, Mateo comienza a investigar el pasado de Josabet, descubriendo secretos que podrían cambiar su vida para siempre. Sin embargo, una amenaza inesperada surge cuando Natalie, la exnovia de Mateo, una mujer manipuladora y obsesionada con él, descubre la existencia de josabet y su hijo. Consumida por los celos, decide hacerles la vida imposible, dispuesta a cualquier cosa para sacarlos de su camino.
Como simple asistenta, enviar un mensaje al CEO en plena noche para solicitar películas pornográficas fue un movimiento audaz. Como era de esperar, Bethany no recibió ninguna película. Sin embargo, el CEO le respondió que, aunque no tenía películas para compartir, podía ofrecerle una demostración en directo. Tras una noche llena de pasión, Bethany estaba segura de que perdería su trabajo. Pero en lugar de eso, su jefe le propuso: "Cásate conmigo. Por favor, considéralo". "Sr. Bates, está bromeando, ¿verdad?".