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Wendy Moon, hija de padres adinerados y famosos, nacida en cuna de oro, una vida perfecta con un estilo de vida envidiado por muchos pero lo único que pasa por su mente es en tener una vida normal sin ser el centro de atención de todo el mundo pero no siempre los planes ocurren como ella quiere; después de un terrible accidente pierde gran parte de su memoria olvidando viejos y dolorosos recuerdos su mejor amigo. Jessi Black mejor conocido como el Ceo del hielo, un hombre que a sus 24 años tuvo que tomar el mando de la empresa de su padre para saldar las deudas que dejó este al fallecer quedando huérfano por completo; las muertes de sus padres hacen que se sienta culpable, desde entonces Jessi se ha hecho a la idea que involucrarse emocionalmente con una persona le causa gran pesar por los recuerdos dolorosos de su pasado. Este joven marcado por la desgracia decide no involucrarse con nadie ni mucho menos a enamorarse. Hasta que una vez más Wendy aparece en su vida, pero no de la manera que esperaba.
"Por la autopista 46 hubo un accidente entre un Chevrolet, un Mercedes y un camión de volteo, donde dejó tres muertos y un herido..."
Escucho el sonido de una máquina, siento el frio recorrer por mis venas, mi cabeza duele al punto de estallar, las voces suena cada vez más fuerte en mi cabeza haciendo que abra los ojos y la luz blanca me cegué haciendo que los vuelva a cerrar.
- Wen... - habla alguien, abro un poco mis ojos quejándome del dolor de cabeza - Gracias a Dios, estas viva - frunzo un poco mi ceño mirando unos ojos verde con cabello castaño, intento levantarme y el hombre me ayuda.
Lo miro un poco mejor notando que es mi hermano.
- ¿William? - pregunto y asiente, nos abrazamos, miro un poco la habitación, por la ventana nieva un poco, el televisor sigue encendido mostrando a una señora dar las noticias de un accidente pero este se apaga - ¿Qué hago en el hospital? - pregunto haciendo que me mire algo preocupado.
- Tuviste un accidente automovilístico... - miro que tengo una pierna enyesada - De camino a casa de la abuela al parecer recibiste una mala noticia - intento recordar algo pero solo me hace doler la cabeza - Ni lo intentes, te tuvieron que dormir dos veces porque no parabas de gritar, eh...
- ¿Estoy en Suiza? - pregunto y asiente - ¿Cómo llegue aquí? - vuelvo a preguntar.
- Lograste una beca, eso lo sabes... o ¿No recuerdas nada? - lo noto preocupado - Nico, llama al doctor - un rubio de ojos grises oscuros que no había visto se va de la habitación. - ¿Te duele algo? - toca mi mejilla algo mojada.
- Solo me duele aquí... - toco mi pecho - Pero no recuerdo porque me duele, Willy - traga saliva para luego salir de la habitación.
- ¿Que dijo el doctor? - escucho que pregunta mi hermano a alguien.
- Ya viene, ¿Le dirás a tus padres? - no veo a mi hermano - Tienes que decirle - no escucho más nada.
- No, es mejor que no sepan o se la llevan de regreso a estados unidos, es mejor que tenga una vida fuera del mundo del espectáculo - miro la puerta y un doctor moreno entra junto a mi hermano y el chico que se llama Nico.
- Bien, veamos esa cabeza - dice el doctor acercándose a mí, me analiza la herida quitándome la venda, la limpia haciendo que me duela - Vaya, 8 puntos es mucho... pero estarás bien, no recuerdas mucho, ¿no? - asiento - Bueno, puede ser algo temporal, ya saben luego de curarse puede recordar todo, en caso de que no sea así... al menos sabes quienes son ellos, ¿no? - asiento poco convencida.
(...)
"¡Vete y no vuelvas nunca más!"
Me empuja sacado de un cuarto, empiezo a golpear la puerta con rabia pidiendo una explicación que no me quiere dar.
"¡Nunca te amé, Wendy, entiéndalo, nunca te veré como alguien más!"
Esa frase rompió mi frágil corazón de cristal, salgo de ahí corriendo, sin mirar atrás.
(...)
- Wen... - abro mis ojos mirando a mi hermano gracias a la luz de la mesita de noche - ¿Te duele algo más? - niego, toco mis mejillas viendo que he vuelto a llorar pero no entiendo porque si no recuerdo a esa persona que me lastimó.
Hoy es miércoles 15 de diciembre de 2021, tuve un accidente, no recuerdo gran parte de mi pasado, hay personas que no recuerdo del todo simplemente no sé qué son para mí o que fueron.
Pero al cerrar los ojos puedo visualizar unos ojos morados junto a unas cejas gruesas pero más allá no logro descifrar al dueño.
El enardecido millonario Kilian Fritzenwalden busca esposa... Un encantador CEO de residencia alemana se encuentra en la búsqueda de una esposa. ¿Logrará encontrarla? A su vez; una hermosa mujer latina, divorciada de un matrimonio fallido de 5 años, cruza su camino con este flamante millonario a través de una entrevista. En el cual, ambos terminan teniendo un momento incómodo, puesto que Kilian Fritzenwalden le propone a esta latina de curvas peligrosas, si quiere ser su esposa. Sin conocerse, y teniendo en cuenta de que esté millonario está desesperado por encontrar una esposa adecuada, no toma en cuenta que está castaña les teme a las nuevas relaciones. Sus planes no son los de volverse a casar, y mucho menos, cuando únicamente de ella depende su hijo.
Hades es como el rey del inframundo, pero no es el monstruo que conocemos de la mitología griega, Hades es rey de una mafia muy poderosa que tiene a toda la ciudad de Grecia bajo sus pies de la cual controla con solo chasquear los dedos, todo en mi vida iba bien hasta que quedé embarazada de Hades, no sé cómo llegue a su cama, yo solo quería ir a tomar.
—No te conozco… Villa —susurro, deposita un pequeño beso en mis labios y dice… —No necesito que me conozcas, tú me has vuelto loco con solo mirarte, no había sentido eso por nadie Aún sigo sin saber que ha sucedido afuera, me he dejado llevar por su cara triste y furiosa, me he dejado besar sin control, y he conseguido volver loco a un hombre con mucho poder. —Quiero cuidarte. — ¿Cuidarme de qué? — Suspiro — No necesito que me cuide, no necesito que me ayudes. —Deja de ser tan testaruda Angela.
Soy Olivia García, una escritora y guionista reconocida a nivel mundial, mis libros de romance han tocado los corazones de muchas adolescentes y mujeres mayores también pero para haber llegado a ser tan grande fue gracias a mi primer libro donde se cuenta una historia romántica basada en mi vida. Kai Kiyosaki es un famoso actor de 35 años que interpretará al protagonista de mi primer libro, pero nadie sabe que él y yo tenemos una historia deplorable que contar.
Bienvenidos, esta última entrega del libro de ¿Cómo conocí al idiota de mi ex?. Iván y Tori han crecido mucho, pero ambos son separados a corta edad, Iván se gradúa joven por su gran inteligencia, dando honor y orgullo a sus padres, pero el diario de su padre biológico hace que empiece a pensar diferente. Tori lista para regresar se tropieza con el chico del cual estuvo enamorada desde niña, pero su nuevo comportamiento hace que sus sentimientos por él bajen ¿Que pasará? Oh, no son los únicos con problemas amorosos, los gemelos Owens y Abi también tendrán problemas amorosos y la adolescencia no es nada fácil.
¡Hey!, ¡Tú!, si tú, lindura, soy Max Rivas, mucho gusto, mi vida era de lo mas... relajante, si se le puede decir, obviamente, soy una chica normal pero también con un lindo carácter. Mi vida da un giro todo loco un lunes por la mañana - lunes malditos para mi- cuando llegaba tarde al instituto... esa mañana creí morir, ¡Por un pedazo de espermatozoide en motocicleta!
Cheryl, una huérfana ordinaria, logró casarse con el hombre más poderoso de la ciudad. Era perfecto en todos los sentidos, excepto en una cosa: no le gustaba ella. Tres años después de su matrimonio, finalmente quedó embarazada, en el mismo día en que su esposo le entregó los papeles de divorcio. Parecía que se había enamorado de otra mujer, y por alguna razón que ella desconocía, él creía que ella también se había encaprichado de otro hombre. Justo cuando ella pensaba que su relación estaba llegando a su fin, él no quería que se fuera. La mujer ya estaba dispuesta a renunciar, pero él le confesó su amor. ¿Qué iba a hacer Cheryl en esta maraña del amor y del odio, mientras estaba embarazada?
Todo el mundo pensaba que Lorenzo quería de verdad a Gracie, hasta el día de la operación de corazón de su hija. Para sorpresa de Gracie, Lorenzo donó el preciado órgano que necesitaba su hija a otra mujer. Desolada, Gracie optó por el divorcio. Impulsada por su necesidad de venganza, Gracie se unió al tío de Lorenzo, Waylon, y orquestó la caída de Lorenzo. Al final, este se quedó sin nada. Consumido por el remordimiento, él suplicó por una reconciliación. Gracie pensó que era libre de seguir adelante con su vida, pero Waylon la retuvo con un abrazo. "¿Pensaste que podías abandonarme?".
"Estuve enamorada del CEO dominante, Credence Scott, durante diez años. ¡Y finalmente me casé con él! Se suponía que yo era una mujer feliz que se casaba con la persona que amaba. Sin embargo, Credence me odiaba. En nuestro matrimonio de cuatro años, rara vez se acostó conmigo y me culpó por matar a su padre. Nunca hice eso. ¡Fue mi hermana, Rosalie, quien me había tendido una trampa! La parte más desconsolada fue que Credence nunca creyó en mí. Bien, será mejor que acabe con mi vida. Pero fue entonces cuando Credence me reveló su ternura... "
"Tú no perteneces aquí. Lárgate". Hanna, la hija legítima de Wheeler, regresó sólo para ser expulsada por su familia. Su prometido la engañaba con la hija impostora, sus hermanos la despreciaban y su padre la ignoraba. Entonces, se cruzó con Chris, el formidable líder de la familia Willis y tío de su prometido. "Hagamos como si nunca hubiera pasado", dijo ella. Sin embargo, a pesar de la esperanza de Hanna de separarse, Chris insistió en que fuera responsable. Él amenazó con revelar los verdaderos talentos de Hanna como doctora sobresaliente, guionista brillante y cerebro de un famoso estudio de diseño, obligándola a casarse. Una vez le pidieron a Chris que protegiera a alguien. El destino los reunió en circunstancias delicadas. Él había planeado mantener su promesa y proporcionar un refugio seguro, sólo para descubrir que Hanna estaba lejos de ser la delicada mujer que parecía. Era ingeniosa y astuta...
Lascivia. Lujuria y Deseo Las vacaciones acabaron y Rachel debe volver a su puesto como teniente en el ejército de la FEMF, encontrándose con que la central de Londres no es lo mismo. Llegó un nuevo coronel, soberbio y con una belleza que no parece humana. Hombre que no tiene ojos sino dagas de acero que la ponen entre la espada y la pared al sentirse tentada por su superior. Ella sabe que no es sano, bueno, ni correcto sencillamente porque quien incita deseos impuros es el mejor amigo de su novio; Bratt Lewis. Christopher Morgan no es solo el coronel, verdugo y dictador del ejército más importante del mundo, tambien es el terror de la mafia italiana y a futuro el arma que dañara al que predica ser su hermano. Él tenía claro a lo que iba, pero Rachel despertó tentaciones sexuales regidas por aquel pecado desconocido llamado lascivia, demostrando que en cuestiones de pasión no hay amigos, alianzas ni compromisos. Él esta casado y ella sueña con lo mismo, pero la tentación desencadenará entre ellos un torbellino de pasiones, lujurias y deseos que solo viven aquellos que se hacen llamar amantes. "Sus actitudes son las de un desalmado sin sentimientos, pero su físico... Joder, su físico me humedece las bragas." Mafias, ejércitos secretos, infieles, adicciones y engaños. ¿Complicado? No, complicado es convivir con la tentación hecha hombre.
No fue mi elección nacer hija de la mafia, pero elegí ser la esposa de la mafia. Después de la muerte de mi padre, mi abuelo era demasiado viejo y vulnerable para defender a nuestra familia de los enemigos de mi padre. Y la única forma de asegurar nuestra supervivencia era que yo me casara con el jefe del poderoso clan Mellone. Mi dote es un pedazo de tierra codiciado por el mismísimo jefe del clan. Yo, Giulia, odio a mi novio. Ya lo he dicho. Lo odio con una pasión feroz, que hace arder mi cuerpo Detesto todo lo que tiene que ver con él: su insufrible arrogancia, su sonrisa burlona, sus peligrosos ojos grises metalizados y su corazón corrupto y vicioso. La forma en que todos se someten patéticamente a cada una de sus palabras y se apresuran a servirlo como si fuera una especie de dios me irrita muchísimo. Pero lo que es peor, odio la vergonzosa forma en que mi cuerpo responde al suyo. Tiemblo por él. La intensidad de mi deseo puro me sorprende y me repugna. ¿Cómo puedo desearlo tan desesperadamente si lo odio tanto? Es como si fuera el mismísimo diablo y me hubiera hechizado.