/0/4818/coverbig.jpg?v=9695dd9a48707de74dc6c1dbc3b1c4c5)
Melissa era una poderosa Hechicera, maldijo a su esposo por celos y fue condenada a muerte. La mujer presa del arrepentimiento intenta suicidarse pero espera al heredero del Imperio. Su vida es perdonada hasta que traiga al pequeño príncipe al mundo, la sentencia no fue necesario ejecutarla, murió en los brazos de su hermano mayor. 14 años después su hijo lleva parte de la maldición con él y su nuevo maestro debe evitar que caiga en el lado oscuro de la magia.
- Si te portas mal, la emperatriz Melissa vendrá por ti en la noche.- le decía una criada del palacio a su hermano menor.
- ¡No digas tonterías!- le decía el niño de 7 años.
- Se lleva a los niños desobedientes-
- ¡Es mentira!- repetía el niño haciendo pucheros siguiendo sus pasos.
- Desde que perdió a su hijo, ella visita el palacio todas las noches.
- Hay un príncipe en el palacio, ¿por qué no se lo lleva a él?-
- Ella murió pensando que nació sin vida, por eso se lleva a los niños desobedientes al inframundo.
- ¿Y que les hace?-
- Se los come. –
- Nooooooo... te acusaré con mamá!- corrió el niño llorando.
- ¿Así que la emperatriz Melissa es tan terrorífica?- pensó en voz alta un joven maestro de cabellera plateada, cerró el libro que leía, de forma brusca- Esa emperatriz podría ayudarme con este niño desobediente- sonreía para sí, viendo como desde lejos, un joven de cabello negro escalaba la panderete escapando de su clase.
- Baje de ese muro príncipe Eugene- ordenó con calma su nuevo tutor de cabello plateado, Mads Kross.
El chico de cabello negro liso y ojos morados, le observaba atónito y enojado, no esperaba que notara su ausencia tan rápido.- Maestro hoy no deseo tener lecciones, ¿de qué me sirve aprender todas esas palabras sin sentido??¡ Es aburrido!-
- Si no aprende lo básico alteza no podrá seguir avanzando, además usted me dio su palabra, lo vencí en el duelo, ¿o lo olvidó?- mantenía una dulce sonrisa en su pálido rostro.
- No olvidé eso, pero... puedo aprender todo eso yo solo, por algo soy el futuro emperador, hago lo que quiero.- gritaba cruzándose de brazos.
- Lo siento, pero su majestad me trajo acá para educarlo.-
- Mi padre no se enterará. A él no le interesa que aprenda magia...- susurró desanimado.
- Entiendo... pero... si aprende algunos trucos puede cambiar su opinión- le intentó convencer.
- ¿Cuál sería esa forma según Ud.?- preguntó con tono desafiante.-
- Ésto- Mads con su dedo índice trazó un símbolo en la tierra y luego exclamó con suavidad- Tiembla!-la tierra bajo la alta pandereta comenzó a moverse, al principio despacio, para asustar al chico rebelde, poco a poco las ondulaciones se hacían más notorias.
- ¡Eso no me asusta!- le gritó desde arriba, abrazándose al borde de la pandereta.
- Bien.- suspiró- Toco con su dedo la pandereta- Será a su manera príncipe... - la doble pared de cemento se quebró en dos con el suave golpe de su dedo.
El joven que no esperaba una reacción tan arriesgada en su contra, se resbaló.
- Supongo que ya sabe volar por lo que puede caer sin problemas.- le decía fingiendo no verlo caer-
Asustado, Eugene veía como la gravedad lo llevaba hacia el piso sin poder reaccionar, cerró los ojos esperando el golpe, caería unos 10 metros, en vez de dolor y polvo, el olor que le envolvió era una suave esencia de naranja. Abrió los ojos y vio la mirada burlona de su maestro, le había atrapado y lo tenía en brazos como un bebé.
- Y bien... ¿ podemos continuar con la lección majestad?- le sonrío Mads.
- Esta bien...- confirmó avergonzado.- Padre se enterará que destruyó la pandereta del palacio.-
- ¿Cuál pandereta?- preguntó haciéndose el desentendido, se giró con él para que viera la pandereta.
- Esa... que...- no lo podía creer... estaba intacta, ¿era la misma pandereta de hace unos instantes?-
- No hay nada que informar al emperador... continuemos la lección de hoy. - iba a cargarlo hasta la biblioteca como algo muy normal.-
- Maestro, puedo caminar.- expresó ruborizado.- " hizo un hechizo de alucinación"- le observaba el chico de 14 años.
- ¿No se escapará otra vez?-
- No. Lo prometo, esto es muy humillante-
Mads se detuvo y le permitió bajar, el chico comenzó a caminar en dirección a la biblioteca y él lo siguió detrás para vigilar que no huyera-
Eugene se dio la vuelta y le miró desafiante-¡ No crea que lo he aceptado!! Ud. Es igual a los otros maestros que vinieron.-
- ¿De qué forma majestad?- preguntó pellizcándose la barbilla.
- ¡Qué soy un mestizo !!- le grito visiblemente afectado.-
- Eso no es algo malo... no debe sentirse agredido por ello-
- Es igual a los magos contratados por Rubeus...- le volvió a gritar- mi sangre esta mezclada con la de una bruja... soy el futuro heredero de este imperio y mis orígenes no son nobles.
- Gracias a la sangre de esa "hechicera"... usted puede aprender magia, su madre fue extranjera pero era de la nobleza.-
En este mundo, las brujas eran personas con poderes mágicos pero sin estudios formales, sólo aprendían a través del instinto y la experiencia diaria.
- Todos quieren que mi padre se case otra vez y tenga otro hijo, así podrán quitarme el título de heredero.- seguía sin voltear.
- ¿Por qué es hijo de una hechicera?-
- Porque soy hijo de la mujer que intentó matarlo.- se quejó triste y encogió los hombros.
- Yo puedo ayudarlo a demostrar que es un digno heredero al trono, pero debe cambiar su actitud, oponerse a mi autoridad no le traerá beneficios.
Mads sabía de esa historia, el hermano de la emperatriz le contó, la madre de Eugene celosa de una mujer noble, maldijo a su esposo, pero esta maldición rebotó hacia ella y el emperador se salvó gracias a ese milagro.
- Ud. Sólo dice lo que le indicó el mago imperial.- siguió caminando.
- Yo no fui recomendada por el mago imperial, su tío me pidió venir.-
- ¿Mí tío Theo? Eso padre no lo hubiese aceptado.-
- Si no me cree, pregúntele al emperador.-
- Le preguntaré.- anunció y dio pasos largos hacia la biblioteca.-
- He usado todas las tácticas que conozco para que renuncie pero no logro colmar su paciencia.- se decía Eugene malhumorado, giró su cabeza para verlo, el maestro le sonrío, eso sólo lo irritó más, siguió caminando dando pasos fuertes para hacer notar su molestia.- ... Me venció en ese duelo... no puedo ceder tan fácil...- se decía recordando el bochornoso momento.
-
Daniel Braun y su esposa sufren un accidente de trafico, justo en ese viaje ella le había entregado el acta de divorcio, algo totalmente inesperado para él, esperaban a su segundo hijo. ¿ Qué llevó a su esposa a tomar esa decisión? ¿ Seguirá en pie el terminar con su matrimonio de siete años?
Kara Miller es una loba que fue rechazada por su familia al enterarse el rango que ocuparía dentro de la manada "una omega", señalándola desde allí como la mancha que dañó el linaje de sus ancestros. Cansada de las constantes humillaciones y desprecio, decide abandonar lo único que conocía y a emprender un nuevo comienzo, lejos de todos los que le causaron daño, sin embargo, la vida siempre te lleva por caminos que nunca esperaste. Un día como cualquiera en su nueva vida, es secuestrada y llevada al hombre más cruel y peligroso de la mafia Italiana "El don", un misterioso siciliano que guarda un gran secreto y que se niega a aceptar lo que es, no hay nadie que lo soporte, todos sienten terror ante su sola mención, las mujeres le huyen temiendo ser lastimadas por su descomunal atributo. Dos corazones heridos, humillados y decepcionados que llevan consigo un gran dolor que tratan de simular de diferentes maneras. ¿Qué pasará cuando estas dos almas se encuentren? ¿Cuándo los secretos del pasado empiecen a surgir? ¿Logrará Kara derretir el hielo que rodea el corazón del mafioso siciliano? ¿Podrá él lograr que la omega vuelva a confiar?
Charlee fue abandonada en la boda y se convirtió en el hazmerreír de todos. Intentó mantener la cabeza alta, pero acabó humillada cuando recibió un vídeo sexual de su prometido y su hermanastra. Devastada, pasó una noche salvaje con un atractivo desconocido. Se suponía que iba a ser cosa de una sola vez, pero él siguió apareciendo, ayudándola con proyectos y venganzas, todo mientras coqueteaba con ella constantemente. Charlee pronto se dio cuenta de que era agradable tenerlo cerca, hasta que su ex apareció de repente en su puerta, rogándole otra oportunidad. Su amante magnate le preguntó: "¿A quién vas a elegir? Piensa bien antes de contestar".
Lucia Meller es mi vida, me enseño amar, me enseñó a adorarla, me mostró el mundo de forma diferente, le di todo lo que la vida me ofrecía, y se ha ido; se llevó mi vida, mi amor, dejándome el corazón y el alma hecha pedazos. Ahora me duele respirar, me duele amar, me duele la vida. La quiero, jamás podré volver amar a alguien como la ame a ella; la quiero de vuelta, la quiero conmigo, a mi lado donde pertenece; pero por más que la busco no la encuentro, es como si la vida me la hubiera arrebatado y eso me duele, ella me enseñó que se puede matar a un hombre, aunque se conserve la vida, sin embargo, me canse, no puedo llorar por alguien que no me quiere amar y aunque duele, hoy después de casi dos años le digo adiós a mi sirena; después de todo soy Gabriel Ziegermman. Un año desde que me aparte de Gabriel y mi vida dio un giro de ciento ochenta grados, amar a ese hombre es lo mejor que me ha pasado en la vida, a él le debo el hecho que hoy esté viva y tener a mi lado a mi mayor tesoro, él me enseñó que lo que se desea con el alma se obtiene, pero también me enseñó que amar duele, que su amor duele, a él le debo el dolor más grande, porque dejo de amarme, no fui suficiente para él, me enseñó que su madre, su exnovia y su destino no están conmigo, y aun así lo quiero de vuelta, sé que sus prioridades cambiaron; yo solo pedía una verdad sin embargo él prefirió engañarme y dejarme.Lo quiero olvidar y lo quiero conmigo, aunque no se lo merezca, pero como hago si amar ese hombre es mi arte. Ahora estoy de vuelta y lo único que quiero es tenerlo a kilómetros de distancia, porque me enseñó que yo también tengo derecho a cambiar mis prioridades. Novela registrada N ISBN 978-958-49-7259-0 Está prohibida su adaptación o distribución sin autorización de su autor. Todos los derechos reservados all rights reserved
"Tú no perteneces aquí. Lárgate". Hanna, la hija legítima de Wheeler, regresó sólo para ser expulsada por su familia. Su prometido la engañaba con la hija impostora, sus hermanos la despreciaban y su padre la ignoraba. Entonces, se cruzó con Chris, el formidable líder de la familia Willis y tío de su prometido. "Hagamos como si nunca hubiera pasado", dijo ella. Sin embargo, a pesar de la esperanza de Hanna de separarse, Chris insistió en que fuera responsable. Él amenazó con revelar los verdaderos talentos de Hanna como doctora sobresaliente, guionista brillante y cerebro de un famoso estudio de diseño, obligándola a casarse. Una vez le pidieron a Chris que protegiera a alguien. El destino los reunió en circunstancias delicadas. Él había planeado mantener su promesa y proporcionar un refugio seguro, sólo para descubrir que Hanna estaba lejos de ser la delicada mujer que parecía. Era ingeniosa y astuta...
Madisyn se quedó de piedra al descubrir que no era hija biológica de sus padres. Luego la verdadera hija de esa familia le tendió una trampa, haciendo que la echaran de casa y se convirtiera en el hazmerreír de todos. Creyendo que era hija de campesinos, Madisyn se sorprendió al descubrir que su verdadero padre era el hombre más rico de la ciudad y que sus hermanos eran figuras de renombre en sus respectivos campos. Todos la colmaron de amor, solo para enterarse de que Madisyn tenía un próspero negocio propio. "¡Deja de molestarme!", dijo su exnovio. "Mi corazón solo pertenece a Jenna". "¿Quién te crees que eres? ¿Mi mujer siente algo por ti?", reclamó un misterioso magnate.
Era una doctora talentosa de fama mundial, CEO de una empresa que cotiza en bolsa, la mercenaria más formidable y un genio de la tecnología de primer nivel. Marissa, una magnate con una plétora de identidades secretas, había ocultado su verdadera identidad para casarse con un joven aparentemente empobrecido. Sin embargo, en vísperas de su boda, su prometido, que en realidad era el heredero perdido de una familia adinerada, canceló el compromiso, incluso la humilló y se burló de ella. Cuando las identidades ocultas de la chica salieron a la luz, su exprometido se quedó atónito y le suplicó desesperadamente que lo perdonara. De pie, protector ante Marissa, un magnate increíblemente influyente y temible declaró: "Esta es mi esposa. ¿Quién se atrevería a quitármela?".