/0/16617/coverbig.jpg?v=b2dd06b9394ff717ee8969abe85b4759)
Diez años atrás, Diego y Camila vivieron un amor secreto marcado por la juventud y la traición. Cuando ella quedó embarazada, su padre la obligó a mentirle: Diego creyó que había perdido al bebé y se marchó con el corazón destrozado. Hoy, convertido en un magnate poderoso, regresa para destruir todo lo que una vez lo hirió... sin saber que Camila sigue allí, junto a la hija que le ocultaron. El reencuentro desata una tormenta: viejos sentimientos, verdades enterradas y una niña con los mismos ojos grises. Ahora, Diego quiere venganza. Pero entre el odio y el amor, descubrirá que algunos lazos son imposibles de romper.
Camila Valdez tenía dieciocho años cuando conoció a Diego Montenegro. Él tenía veinte, trabajaba arreglando autos en un taller del barrio y vivía con su abuela materna. Ella venía de una familia estricta, de esas que miden el valor de una persona por el apellido y la cuenta bancaria. Pero eso no importó en ese momento. Camila y Diego no se fijaron en esas cosas. Solo se vieron, se gustaron, y comenzó algo que cambió sus vidas para siempre.
Se conocieron un sábado por la tarde. Camila había salido a comprar materiales para una tarea de arte cuando se le cayeron los pinceles y una carpeta con bocetos en la vereda. Diego, que pasaba en su bicicleta, se detuvo a ayudarla. Sus manos se tocaron por accidente cuando ambos intentaron recoger el mismo dibujo. Ella se rió nerviosa, y él sonrió sin decir nada. Desde ese gesto torpe nació algo que ninguno pudo ignorar.
Los días siguientes se encontraron por casualidad. O eso querían creer. En realidad, empezaron a buscarse. Camila pasaba por la esquina del taller con la excusa de que iba a comprar pan, aunque ya tenía en casa. Diego salía a barrer la vereda a la misma hora en que sabía que ella regresaba del colegio. Poco a poco, comenzaron a hablar más, a reírse de tonterías, a compartir anécdotas de su día.
A Camila le encantaba cómo Diego la miraba. Con atención, sin juzgar. A Diego le gustaba cómo ella hablaba de sus sueños con pasión, como si realmente creyera que el arte podía cambiar el mundo.
Una tarde, mientras compartían un helado en una plaza vacía, él le dijo:
-¿Tú crees en eso de que el amor puede con todo?
Camila se quedó pensando unos segundos.
-No lo sé... pero quiero creerlo.
Él le tomó la mano por primera vez esa tarde. A partir de ahí, no hubo vuelta atrás.
Durante meses vivieron un romance a escondidas. Ella inventaba que se iba a estudiar con una amiga, o que tenía actividades escolares. Él siempre la esperaba con su sonrisa tranquila y los brazos abiertos. Camila sentía que el mundo desaparecía cuando estaba con él. Y Diego, por primera vez, pensaba que tal vez podía ser feliz sin tener que luchar tanto contra la vida.
Pero el amor de juventud tiene sus propias reglas. Es rápido, intenso, ingenuo. Se sienten eternos los besos bajo la lluvia, los mensajes escondidos, las miradas cómplices en los pasillos de una feria. Y para ellos, todo eso se volvió parte de una rutina secreta que los hacía felices.
Hasta que llegó esa noche.
Camila había tenido una discusión horrible con su padre. Él había encontrado un dibujo donde ella había retratado a Diego. No dijo nada al principio, pero su mirada lo dijo todo. Le gritó que no quería que se relacionara con "gente sin futuro", que debía enfocarse en ser una señorita, en tener un buen matrimonio, en representar el apellido Valdez con dignidad.
Ella no contestó. Solo se fue.
Esa noche fue directo al taller, donde Diego seguía trabajando. Estaba sucio, con la cara manchada de grasa y las manos agrietadas por el trabajo duro. Pero para ella, nunca se había visto más perfecto. Camila se lanzó a sus brazos sin decir palabra. Lo besó como si fuera la última vez. Y ahí, en la oscuridad del depósito donde él guardaba las herramientas, se entregaron por primera vez.
No hubo música, ni velas, ni palabras románticas. Pero tampoco hubo dudas. Fue real, tierno, torpe, pero honesto. Fue suyo.
-¿Te arrepientes? -le preguntó Diego mientras ella se acomodaba junto a él, con la cabeza sobre su pecho.
-Nunca -respondió ella sin pensarlo-. Si el mundo se acaba mañana, hoy fui feliz.
Después de esa noche, empezaron a hablar en serio de fugarse. Diego decía que conocía a alguien en otra ciudad, que podía trabajar allá. Que podían empezar de cero. Él no tenía miedo. Tenía hambre de futuro. Y Camila, aunque asustada, sentía que podía hacerlo si él estaba a su lado.
-¿Y si nos vamos? -le dijo una noche mientras veían las luces de la ciudad desde una colina-. Solo tú y yo.
-¿Y si nos sale mal?
-Entonces lo intentamos otra vez.
Se juraron amor eterno. Pensaron que bastaba con quererse para que todo saliera bien. Pero la realidad se encargó de golpearlos.
Un mes después, Camila comenzó a sentirse extraña. Mareos, náuseas, retraso. Hizo una prueba y la respuesta fue clara: estaba embarazada.
El miedo llegó primero. Después, la culpa. Pero cuando se lo contó a Diego, él no reaccionó mal. La abrazó, le dijo que la amaba y que juntos iban a sacar adelante a ese bebé.
-Vamos a ser una familia, Cami. Lo prometo.
Esa noche, por primera vez, Camila pensó que quizás no todo estaba perdido.
Pero su padre lo descubrió. No por ella, sino porque un día la madre de Camila notó su estado y se lo confesó a Ernesto Valdez.
Lo que siguió fue una pesadilla.
Don Ernesto no gritó. Fue peor. Habló con frialdad, como si no estuviera frente a su hija. Le dijo que si seguía con ese embarazo, arruinaría su vida. Que iba a convertirla en una paria. Que ningún hombre "decente" se casaría con una muchacha marcada. Le dijo que pensara en su futuro, en el de la familia, en el apellido Valdez.
Y luego lanzó la amenaza más cruel:
-Si tienes a ese hijo, te desheredo. Te quito todo. Y haré que ese muchacho desaparezca.
Camila lloró. Suplicó. Pero no lo conmovió.
Finalmente, él le impuso la decisión. Le ordenó que le dijera a Diego que perdió al bebé. Que terminara con él y que luego se irían del país para "evitar escándalos".
Camila no sabía qué hacer. Tenía miedo. No era valiente. No como pensaba. Se sentía sola, atrapada entre lo que quería y lo que su familia esperaba.
Y al final... cedió.
Llamó a Diego con la voz quebrada. Le dijo que había tenido una pérdida. Que ya no podían seguir. Que lo mejor era que cada uno siguiera su camino.
-No te creo -le dijo él-. No eres así.
Ella guardó silencio. No podía mentirle más, pero tampoco podía decirle la verdad.
-Adiós, Diego.
Y colgó.
A los pocos días, Camila abordó un avión junto a sus padres. Se fue con el corazón hecho pedazos y una mano en el vientre, jurando que haría todo lo posible por proteger a su bebé, aunque tuviera que vivir escondida para siempre.
Diego, por su parte, no volvió a sonreír como antes. Dejó el taller, rompió todos los dibujos que Camila le había regalado y aceptó una beca para estudiar en otra ciudad. Se marchó con una herida abierta y un único pensamiento: nunca más confiaría en nadie.
No sabía que, en algún lugar del mundo, su hija crecía sin su nombre... pero con sus mismos ojos grises.
Valentina Ríos creyó haberlo perdido todo: su matrimonio, su bebé... y su dignidad. Después de un doloroso divorcio con Alejandro De la Vega -el implacable CEO que alguna vez amó-, desapareció del mapa tras un diagnóstico devastador. Pero el destino tenía otros planes. Cinco años después, Alejandro vive atormentado por el fantasma de su exesposa, a quien cree muerta tras un accidente. Hasta que, en un giro inesperado, ve el rostro de un niño idéntico al suyo en una revista internacional. La verdad lo sacude: Valentina está viva... y no se fue sola. Ahora, enfrentados por el pasado, unidos por un hijo y atrapados en una batalla legal y emocional, ambos deberán decidir si pueden sanar las heridas o si el orgullo y los secretos terminarán por destruirlos del todo. Una historia de amor perdido, mentiras ocultas y segundas oportunidades que podría cambiarlo todo... si el corazón sobrevive.
Valentina llevaba una vida profesional estable como gerente de marketing en una empresa tranquila, con rutinas previsibles y cero dramas... hasta que todo cambia. El nuevo CEO de la compañía no es un desconocido: es Nicolás, su exnovio de la universidad, el hombre al que dejó años atrás para perseguir sus sueños profesionales en otro país. Ahora, Nicolás vuelve más exitoso, carismático y poderoso que nunca... pero también con una clara misión: poner a prueba a Valentina, demostrar que ya no la necesita... ¿o tal vez todo lo contrario? Entre reuniones tensas, miradas que arden y recuerdos del pasado que no terminan de morir, ambos deberán enfrentar lo que aún queda entre ellos. Porque en los negocios puede haber reglas... pero en el amor, todo se vale.
Alejandro Rodríguez es un CEO de una exitosa cadena de hoteles de lujo, conocido por su carisma y su habilidad para manipular el mercado a su favor. Sin embargo, tras el suicidio de uno de sus empleados más cercanos, comienza a recibir mensajes anónimos que lo acusan de un oscuro secreto relacionado con el pasado de la empresa. A medida que profundiza en la investigación, se da cuenta de que alguien dentro de su círculo cercano está jugando un juego peligroso, y podría costarle no solo su carrera, sino su vida.
Alma Serrano es una mujer que lo tiene todo: es la CEO de Seré, una de las casas de moda más influyentes de Latinoamérica. Visionaria, elegante y ferozmente independiente, ha construido su imperio desde cero. En el mundo de los negocios, nadie se atreve a subestimarla. En casa, comparte su vida con Tomás, su esposo, un hombre cálido, discreto y encantador que ha renunciado a su carrera para ser su apoyo incondicional, manejando el hogar con ternura y devoción. Pero lo que Alma no sabe es que Tomás es en realidad Leonel Duarte, CEO en las sombras de Theia Corp, una marca de moda emergente y agresiva que, bajo su liderazgo secreto, ha comenzado a arrebatar mercado a grandes firmas... incluida Seré. Lo que comenzó como una estrategia corporativa –acercarse a Alma para espiarla desde dentro– se complicó cuando se enamoró de verdad. Ahora, atrapado entre su amor genuino por Alma y los secretos que podrían destruirla, Tomás/Leonel se ve forzado a jugar un juego peligroso. Su doble vida se tambalea cuando Alma comienza a investigar la identidad del misterioso CEO de Theia Corp, sin saber que duerme a su lado cada noche. ¿Cuánto puede ocultarse la verdad antes de volverse insoportable? ¿Puede el amor sobrevivir a una traición construida con silencios?
Santiago Arriaga, un CEO implacable y sin debilidades, esconde un secreto que nadie sospecha: está casado. Hace cinco años, por circunstancias inesperadas, se casó con Camila, una mujer que no pertenece a su mundo de poder y riqueza. Aunque su matrimonio fue solo un acuerdo para resolver un problema legal, Camila se convirtió en su refugio, su escape del caos de su vida. Sin embargo, cuando Santiago se ve obligado a comprometerse con la heredera de otra familia para cerrar un trato millonario, Camila se harta de ser su sombra. Está lista para irse, pero Santiago se da cuenta de algo demasiado tarde: no puede dejarla ir. Ahora, deberá elegir entre proteger su imperio o luchar por la mujer que nunca quiso admitir que amaba.
Oliver Montenegro, un CEO millonario y homosexual, está en una encrucijada: su familia tradicionalista y los inversionistas de su empresa insisten en que debe casarse para mantener las apariencias. En medio de la presión, su mejor amiga, Julia, le propone una solución inesperada: casarse con él a cambio de una vida llena de lujos y la libertad de seguir con su propia vida. El plan parece perfecto hasta que la prensa, los accionistas y la familia de Oliver empiezan a sospechar. Para aparentar ser un matrimonio real, deben actuar como una pareja enamorada en público, lo que los lleva a situaciones cada vez más complicadas. Sin embargo, lo que ninguno de los dos esperaba era que fingir amor despertara sentimientos inesperados, celos y secretos que podrían cambiarlo todo.
Eveline se casó con Shane, un obstetra, a la edad de 24 años. Dos años más tarde, cuando estaba embarazada de cinco meses, Shane abortó al bebé él mismo y procedió a divorciarse de ella. Fue durante estos tiempos oscuros que Eveline conoció a Derek. Él la trató con ternura y le dio el calor que nunca antes había sentido ella. También le causó el mayor dolor que jamás había tenido que soportar. Eveline solo se hizo más fuerte después de todo lo que experimentó, pero ¿podría soportar la verdad cuando finalmente se revelara? ¿Quién era Derek detrás de su carismática fachada? ¿Y qué haría Eveline una vez que descubriera la respuesta?
Carolina Navarro fue obligada por su padre a casarse con un hombre desfigurado para salvar a su familia de la ruina. Maximo Castillo tenía todo lo que cualquiera deseaba, hasta que un accidente aéreo destruyó su cuerpo, su alma y su relación, haciendo su vida desesperada. Sin embargo, independientemente de eso, todavía necesitaba una esposa y un heredero. ¿Podría funcionar un matrimonio entre estas dos personas? ¿Sería solo un matrimonio de conveniencia o crecería el amor entre dos almas heridas?
Traicionada por su pareja y su hermanastra en la víspera de su boda, Makenna fue entregada a los despiadados príncipes licántropos como amante, pero su propio padre ignoró su difícil situación. Decidida, ella intentó escapar y buscar venganza, pero, sin darse cuenta, captó el interés de los tres príncipes licántropos, que la deseaban en exclusiva entre muchas admiradoras. Esto complicó sus planes, atrapándola y convirtiéndola en rival de la futura reina licántropa. Enredada en deseo y celos, ¿podría Makenna lograr su venganza en el intrincado baile con los tres príncipes?
Segunda Parte de Cautiva del alfa Ella, la hija de Nebraska y Hades ha nacido con la sangre de los cinco grandes alfas. Siendo la loba más fuerte de su tipo no puede controlar su poder haciéndose daño. Layan sabe que ella lo reclama como suyo pero no puede aceptarla. Solo por el hecho que no quiere que ella sea el remplazo de su madre. Pero ella hará todo para que él cambie de opinión, aun cuando su tiempo de vida es limitado y alguien amenaza otra vez a su familia
La historia sigue a Maya Stone, una chica de 19 años, cuya vida tranquila en el hotel de sus padres da un giro inesperado cuando su amiga la involucra en un plan para confesarle sus sentimientos a Ares Bailey, un CEO importante, el cual se hospeda en ese hotel. Aunque Maya inicialmente se muestra escéptica, ya que Ares es un hombre mucho mayor a ellas, siendo una chica que jamás a experimentado los deseos carnales y mucho menos el amor, de pronto todo eso surge cuando ambos se conocen. Ares cae ante la belleza de Maya y aunque sabe que su diferencia de edades podría ser un gran problema, está dispuesto a esperar el tiempo que sea necesario para estar con ella y sumergirla al mundo de la Dominación. A medida que su relación se intensifica, ambos se dan cuenta de que están destinados a pesar de los obstáculos que enfrentan.
Clarissa Chapman, un día, al entregar preservativos a una habitación de hotel, descubrió que su cliente era su... ¿prometido? ¡Atrapó a su prometido y media hermana en la cama! ¡Solo entonces Clarissa se dio cuenta de que su novio de seis años la había engañado! ¿Qué es más ridículo? Su padre dijo que era porque ella no era atractiva y su hermana lo merecía más. Dejó a su prometido idiota, ¡se encontró con su Sr. Correcto en una aventura de una noche! Espera... ¿por qué este hombre se veía exactamente parecido al CEO multimillonario - Anderson Jordan en la televisión? Anderson era de muchas cosas, guapo, considerado y leal. Nunca imaginó que un apuesto como Anderson se enamoraría de ella, hasta ese día... Su familia de pesadilla la encontró, tratando de arrastrarla al pasado miserable... otra vez...