/0/11759/coverbig.jpg?v=4fd47a1aba8b13d4ab060e5a5aa576fe)
Mariella no quería casarse con un hombre que no amaba, y correr la misma suerte de su madre al quitarse la vida. Al anhelar tanto esa libertad termino descubriendo secretos de su padre, secretos que le costarían perder a personas importantes y estar llena de sufrimiento. ¿El amor será suficiente para salvarse ?
CAPITULO 1:EL MARCHITE DE UNA ROSA
Clava tu daga en mi cuerpo si así he de ser libre yo.
Abrazame con las alas de la muerte, dejame sentir su calor.
Dejame pensar que esta será mi única salvación.
Clava tu daga en mi cuerpo si así he de ser libre yo.
Abreme las puertas para que pueda escapar del dolor.
(...)
Me dí la vuelta otra vez. Lo había hecho tantas veces, qué perdí la cuenta, la cama casi se deshizo. Aunque no me faltara el sueño, yo me encontraba muy alterada como para dormir, había algo en el ambiente que no me permitía hacerlo o más bien un pensamiento .
Mi vista rondo de nuevo por toda la habitación, como si no lo hubiera hecho ya, como si estuviera buscando algo. Hasta que me detuve en el cuerpo tendido junto al mío.
Su pecho subía y bajaba en un movimiento lento puse mi mano encima de él y jugue un poco . Sus ojos no destilaban odio, su entrecejo no estaba fruncido, su boca no soltaba gritos ni groserías.
Suspiré aliviada.
Ahora que lo pensaba, Alessandro sólo era pacífico cuando dormía. Su expresión serena era todo lo contrario cuando estaba despierto. No entendía por qué siempre estaba tan enojado por que siempre usaba ese escudo innecesario.
Debido a esto últimamente verlo me provocaba sentimientos negativos; angustia, tristeza, incluso estrés. Mi matrimonio ya no era el mismo y no podía recordar cuándo fue que cambió tanto.
¿En qué momento todo se desmoronó?
Extrañaba tanto a mi familia. Mis padres me hacían mucha falta. Quería saber algo de ellos, pero aún no lo había conseguido. Me sentía tan sola sin su compañía, tan abandonada.
Alessandro llevaba mucho tiempo ya sin mirarme, sin tocarme, sin amarme. Estos días más que nunca él parecía esforzarse en hacer de cuenta que yo no existía. Lo único que nos unía entonces eran nuestras hermosas hijas: Olivia y Mariella, la luz de mis ojos. Me dolía tanto, pero no podía quedarme. Mi intención nunca fue abandonarlas, pero el dolor en mi pecho había crecido tanto hasta hacer de mi corazón una deprimente mancha negra que poco a poco me invadió por completo.
Con los nervios haciéndome temblar, me paré de la cama, intentando que mi marido no se diera cuenta. No me molesté en calzarme, pues quería poder sentir algo, aunque sólo fuera el frío suelo en la planta de mis pies.
No tenía un rumbo planeado, simplemente quise vagar mire los retratos del pasillo y sonreí en busca de un motivo que me devolviera a la cama pero no encontré ninguno . Al entrar a la cocina y repasar el cuarto con la mirada, me topé con algunas botellas. Una de ellas llamó mi atención y no lo pensé siquiera cuando me acerqué a buscarla y me tomé una copa de ese exquisito vino. Para acompañarlo, degusté un par de frutas, observando el ambiente tan oscuro y carente de vida. Me sorprendió que no provocara ninguna emoción en mí, se suponía que era mi hogar, pero no se sentía de esa forma desde hacía muchos años.
Me quedé en silencio intentando procesar mis propios pensamientos al respecto. Invasivos, llegaban de manera abrupta,sin aviso, como un golpe e iban atropellados y eran tantos que no pude comprenderlos a todos.
Un poco más tarde, cuando ya llevaba al menos media botella, me sentí más relajada, y no tan reflexiva, pero aquello seguía rondando por mi mente. Emprendí un pequeño recorrido para despejarme, tarareando una canción y simulando que tocaba el piano, tan maravilloso instrumento , el recuerdo de las notas se paseaban por mis dedos. Al pasar por el despacho esa idea intensa que había estado revoloteando por mi mente, se intensificó
Me decía: Hazlo, busca.
Pero no estaba segura.
Y volvía a insistir. Entonces, sentía en mi pecho algo punzante. Ya no me quedaba nada.
Tragué saliva con dificultad. Era una decisión simple, pero al mismo tiempo, un asunto complejo. Pensarlo demasiado me hacía dar círculos sin fin, hasta descubrí que podía llegar a tener opiniones contradictorias sobre esto ...
Había apretado tanto mis puño que mis uñas estaban empezando a lastimarme las palmas. La impotencia me provocó algunas lágrimas y el coraje me impulsó a soltarme y hacerlo.
Tomé algunas hojas. Las llevé conmigo, también a la copa, y me escabullí hasta el baño de la alcoba. Mientras la tina se llenaba mi mente daba vueltas...
Ojalá nuestra vida juntos hubiera sido diferente...
Ojalá que estén bien.
Algunas imágenes fugaces se cruzaron por ahí.
Pude ver la imagen clara de Olivia dando sus primeros pasos. Pude sentir el abrazo cálido de Mariella. Pude oírme tocando en el piano mi canción favorita para ellas.
La duda quiso influír, pero el dolor no se lo permitió. Si ésta era la única forma de ser libre, así debía ser.
Y entonces empecé a escribir:
"Amado esposo, mi alma se llena de sufrimiento al tener que decirtelo de esta forma, pero al fin logré tomar una decisión. Espero que lo entiendas y sepas que a pesar de todo el daño que me has hecho, te perdono y realmente te amo. Aunque por momentos no quería hacerlo ni mucho menos reconocerlo.
Por favor cuida a las niñas, no cometas el error que cometiste conmigo. Encárgate de que ellas sí se sientan amadas a diario, así como yo intenté que tú te sintieras. Has de ellas buenas personas, enseñales tus antiguos ideales, recuerda que el dinero no lo es todo, y saboreen cada gota de felicidad que les quede, por más mínima que sea, disfrutenlo.
Nosotros fracasamos al dejar que este cruel mundo nos consumiera, te ruego que no permitas que ellas hagan lo mismo.
Hasta luego, mi amor".
Doblé el papel y lo dejé en el suelo de aquel baño que evocaba tanto dolor. Eran incontables las veces que había llorado allí tirada; las veces que, arrodillada le supliqué al mundo que nos salvara. Ocasiones en las que me encerraba para que su furia no dejara más marcas en mi cuerpo.
Las lágrimas salían por sí solas, no podía controlarlas así como no podía controlar mi maldita vida.
Acabé el vino y me quedé observando la copa vacía. Giré una, dos y la copa de repente yacía en el piso. Los trozos me tenían hipnotizada, igual de rota estaba mi alma.
Un pequeño plic plic y en el suelo blanco destacaron dos gotas carmesí. Elevé la vista y descubrí un corte en mi dedo. Ni siquiera lo sentía, pero la herida estaba ahí, como muchas más.
Ni siquiera me molesté en limpiarlo, sólo agarré un fragmento de vidrio y me introduje a la tina.
ㅡHasta mañana mis niñas, las amo.
Desgarré mi piel con aquel objeto filoso. Al terminar, todo estaba teñido de rojo y por un instante el dolor físico opacó el daño emocional.
Clavé los ojos en el techo.
Ale...
Olivia.
Mariella.
Espero que mañana despierten y no noten que me fuí.
Espero que cuando se den cuenta, puedan perdonarme por esto.
Espero que cuando me recuerden, no piensen en lo mal que estuve. Mejor piensen en que ahora soy libre y me siento de maravilla.
Ojalá sean felices.
Ojalá...
Siento como me voy de este mundo, no tengo ningún dolor, todo se desvaneció mi mente por fin dejo de pensar y siento que por dentro he sonreído, mi alma ha dejado mi cuerpo y este mundo materialista al fin.
Thiago es un joven abogado que acaba de graduarse de la universidad, cuando le ofrecen un puesto en el bufet de abogados más importante de su ciudad, ahí conoce a Sasha el dueño de ese prestigioso despacho, Sasha oculta un secreto es gay y no puede gritarle al mundo lo que es, ya que el está casado y tiene dos hijos, por otro lado Thiago también oculta su preferencia sexual por sus padres y la sociedad en que vive ¿Podrá el amor ser más fuerte?
Cuando eran niños, Derek le salvó la vida a Norah. Años más tarde, Derek quedó en estado vegetativo tras un accidente automovilístico y Norah se casó con él sin pensarlo dos veces. Con sus conocimientos médicos, incluso lo curó. Durante dos años, Norah amó a su marido con todo su corazón, esperando poder devolverle su bondad. Pero cuando volvió su primer amor, él pidió el divorcio. Sin dudarlo, ella estuvo de acuerdo. Lo que pocas personas sabían es que ella, etiquetada como "abandonada", era en realidad una piloto de carreras, una famosa diseñadora, una genio hacker y una reconocida doctora. Lamentando su decisión, Derek le pidió perdón a Norah. De repente, apareció un encantador CEO, abrazó a Norah y le dijo: "¡Aléjate de mi esposa!". Sorprendida, Norah soltó: "¿Qué?".
Pensé que mi matrimonio podría seguir adelante. El amor platónico también era amor, ¿sí? Pero, estaba totalmente equivocada. Resultó que mi marido no tenía nada malo de cuerpo, todo esto solo porque no fui de su gusto. Conmigo, era un hombre anormal en la cama. Pero con mi madre, ¡podría hacer todo lo que ella deseaba! Y el día, ¡los encontré en la cama juntos! Sin querer afrontar a ellos, decidí saltar del puente. Pero un desconocido me impidió, y me ofreció una propuesta especial. Y yo la acepté, y le entregó mi primera vez por capricho. Después de una noche loca, hui de su casa pensando que nunca volvería a encontrarnos. Luego fui a la fiesta de compromiso de mi tía, y ella hizo alarde de su fiancé frente a mí. Pero este era el mismo desconocido que pasó la noche conmigo. ¡¿Y él pronto sería mi tío político?!
Sabrina tardó tres años enteros en darse cuenta de que su marido, Tyrone, era el hombre más despiadado e indiferente que jamás había conocido. Él nunca le sonrió y mucho menos la trató como a su esposa. Para empeorar las cosas, el regreso del primer amor del hombre no le trajo a Sabrina nada más que los papeles del divorcio. Con la esperanza de que todavía hubiera una posibilidad de salvar su matrimonio, le preguntó: "Tyrone, aún te divorciarías de mí si te dijera que estoy embarazada?". "¡Sí!", él respondió. Al comprender que ella no significaba nada para él, Sabrina finalmente se rindió. Firmó el acuerdo de divorcio mientras yacía en su lecho de enferma con el corazón hecho pedazos. Sorprendentemente, ese no fue el final para la pareja. Fue como si Tyrone despejara la mente después de firmar el acuerdo de divorcio. El hombre que alguna vez fue tan desalmado se arrastró junto a su cama y le suplicó: "Sabrina, cometí un gran error. Por favor, no te divorcies de mí. Te prometo que voy a cambiar". Sabrina sonrió débilmente, sin saber qué hacer…
-Nuestro amor nos llevará a terminar como Romeo y Julieta. - ¿Juntos? - ¡No! Muertos. -Tú siempre tan romántica. -Y tú, tan estúpido. -Ya hablo doña perfecta. -Aunque te cueste reconocerlo, así que no pienso seguir perdiendo mi tiempo contigo. Me retiro antes de que se me pegue lo malo, con permiso joven Sanz. -Hasta nunca B-R-U-J-A fea. Espero que choques en tu escoba voladora y te destroces el rostro para no volverte a ver la cara de mustia amargada que tienes. -Qué tus buenos deseos se te multipliquen insecto -grito la chica al salir corriendo de la casa para tratar de llegar lo más pronto a la parada y alcanzar el último autobús que la llevaría de regreso a la Universidad de Barcelona, donde estudiaba. Esto era tan solo una pequeña pelea a la que se tenía que enfrentar cada vez que se encontraban en la residencia de la familia Sanz o donde coincidieran, en donde había sido contratada como niñera del menor de los hijos de la familia. - ¿Podrás algún día dejar tranquila a "Mi Vale"? Sigue por ese camino y me voy a asegurar que papá te quite todas las tarjetas, congelé todas tus cuentas y de pasada te ponga a trabajar para que dejes de estar molestando a mi chica. - ¡Mocoso! Nadie pregunto tu opinión, ¡Cuidado y abres la boca o me desquitaré contigo! Deberías de estar de mi lado y no de un espantapájaros como ese que no es parte de tu familia y a duras penas conoces. -Mira, quien habla, el chico más estúpido que puede existir en toda la ciudad, si no fuera por tu cara bonita, nadie se fijaría en ti. Te aseguro que en esa cabeza no hay ni gota de masa encefálica de la cual puedas presumir como ella. - ¡Basta! Lárgate a tú cuarto o voy a acabar contigo en menos de un segundo. - ¡Huy! Ya se enojó el niño bonito. Te estaré vigilando, no vuelvas a molestar a Vale. Si ella se marcha por tu culpa, me aseguraré de cumplir todo lo que te he dicho y sabes que no bromeo HER-MA-NI-TO. ¿Quién se atrevía a desafiarlo de esa manera? ¡Claro!, otro Sanz, uno que por lo menos conocía el amor y respeto a las personas sin importar su clase social o personalidad. Para este chico todas las personas eran iguales, hasta que demostraran lo contrario.
"El ex y la mejor amiga le arruinaron la vida a Eliza. Hacía 5 años, no iba bien el trabajo del novio de Eliza y ella le ayudó costara lo que costara. En el mismo momento, la mejor amiga de Eliza le aconsejó que sirviera como madre sustituta. Sin embargo, cuando su novio se hacía famoso, él abandonó a Eliza. Pues ella no era virgen y se quedaba embarazada de bebé de los demás, lo cual resultaba una excusa para romper con Eliza. Desesperada, Eliza aceptó el matrimonio arreglado con el señor Valentine, un billonario feo al que le gustaba torturar a las mujeres. Decían que las dos novias se murieron en la cama. Eliza no sabía que era el señor Valentine con quien tenía bebés. Ella tenía un esposo guapo y unos gemelos lindos. "
Después de ser incriminada por su novio y su mejor amiga, Nicole terminó pasando la noche con un misterioso extraño. Ella disfrutó mucho de la cita inesperada, pero cuando se despertó a la mañana siguiente, no pudo evitar sentirse mal por lo que había hecho. Sin embargo, toda la culpa que sentía se le pasó al ver el rostro del hombre que yacía a su lado. "Es realmente... hermoso", susurró, asombrada por lo que estaba viendo. La culpa se convirtió rápidamente en vergüenza, y eso le hizo dejarle al hombre un poco de dinero antes de irse. Kerr estaba asombrado. "¿Esa mujer trató de pagarme? ¿Como un prostituto?', pensó ofendido. "Pide al gerente del hotel el video de vigilancia", le ordenó a su asistente con tono autoritario. Tenía una expresión decidida en el rostro. "Quiero saber quién estuvo en mi habitación anoche, y cuando encuentre a esa mujer, ¡voy a enseñarle una lección!" ¿En qué terminará esta historia? ¡Averígüelo en El CEO Y SU ENCANTADOR HIJO en Manobook!