Instalar APP HOT

Valentina AA

1 Libro Publicado

Libro de Valentina AA

Samantha y Phoenix

Samantha y Phoenix

5.0

Samantha Anderson ha desconfiado de los hombres después de que su novio la engañara, pero las cosas cambiaron cuando Phoenix entró en escena. Phoenix William, un hombre de negocios arrogante, confiado e implacable, regresó a la ciudad que prometió no volver a visitar. Era el tipo de hombre que Samantha despreciaba. Sorprendentemente, sus cualidades lo acercaron a ella. Él la trataba como a una princesa. Pero, como la mayoría de las relaciones, siempre hay altibajos: sus relaciones experimentarían pruebas debido a su pasado, que hizo que el uno se acercara al otro y que puede cambiar sus vidas para siempre.

Leer ahora

Le puede gustar

INCESTO: Dulce Pecado

INCESTO: Dulce Pecado

4.9

Cuentos de incesto para que fantasees y tengas un inmenso placer. Cuida tus bragas.. Disfruta con moderación y ten un buen disfraz, ten cuidado de no tener problemas con las manos. Nota: Si no te gustan los cuentos de incesto, te recomiendo que no los leas.

Leer ahora
Mi Alma Solo Te Pertenece

Mi Alma Solo Te Pertenece

4.9

Michelle se casó con Carlos solo para salvar a la compañía de su padre de la bancarrota. Él le dijo que amaba a otra mujer y que terminaría el matrimonio después de tres años. Sin embargo, gradualmente se enamoró de ella antes de darse cuenta y querer estar con ella todos los días. Pero ese no fue el final de su historia. La traición, la incomprensión y la desconfianza dominaron el matrimonio. Ella decidió terminar su vida suicidándose, pero falló y perdió la memoria. Su historia ha comenzado de nuevo y ¿cómo haría ella para ganar su corazón esta vez?

Leer ahora
El viaje que Julia jamás imagino

El viaje que Julia jamás imagino

5.0

Cuenta la historia de una niña llena inocemcia y ternura que vivira grandes aventuras cuando descubre que existe un mundo diferente al que ella conocia.

Leer ahora
Cuentos Picantes

Cuentos Picantes

5.0

Cuentos picantes muy eróticos y muy explícitos. Estos cuentos lo tendrán todo, pero con mucho sexo maravilloso y muy excitante para ti. Espero que disfrutes de otro cuento erótico mío. Disfruta con moderación y ten una buena fantasía.

Leer ahora
La isla de eudamon

La isla de eudamon

5.0

La isla de eudamon o la isla de los niños felices como muchos la han de haber escuchado Los misterios de que es? Donde esta ? Y como llegar a ella? Serán revelados a lo largo de este relato Con tal vez más preguntas que respuestas.

Leer ahora
La esquina de los santos

La esquina de los santos

5.0

Kent Ashton ha sido un hombre sosegado la mayor parte de su vida. Pero, cuando descubre que un grupo de prostitutas acecha la tranquilidad de su prometía. Encolerizado busca venganza por las concurridas calles de Caracas.

Leer ahora
Mis Hermanos Crueles

Mis Hermanos Crueles

5.0

La carta de la Real Academia de Danza, el sueño de toda mi vida, llegó bajo el sol de Sevilla. Era la recompensa a años de sudor y dolor silencioso. Pero en mi propia casa, mi sueño era la pesadilla de otra persona. Mi hermano Máximo, cegado por las mentiras de nuestra hermana adoptiva Sofía, me arrebató la carta. "¿Cómo te atreves?", siseó, con los ojos llenos de una furia que no lograba comprender. Sofía, con sus lágrimas falsas y su falsa hemofilia, lo avivaba. Máximo me acusó de robarle a Sofía su "duende", su suerte y su futuro. Esa noche, la misma mano que de niño curaba mis rodillas raspadas, me arrastró a un cortijo abandonado. Con la navaja de nuestro abuelo, me hizo un corte profundo en el tobillo. ¡Tengo hemofilia! ¡Un corte así podría matarme! Pero sus palabras fueron más dolorosas que la herida: "Ahora, ¿también quieres robarle su enfermedad? Sofía es la frágil, no tú". Me ató a un olivo, desangrándome, rodeada por perros salvajes. Llamé a Máximo desde el móvil, suplicando. "Deja de hacer teatro, Elena", me dijo mientras oía la risa de Sofía de fondo. "Se lo merecen los ladrones", añadió Sofía. "Así aprenderás a no robar lo que no es tuyo". Me colgaron. Abandonada, herida, al borde de la muerte, me pregunté: ¿Cómo fue posible tanto odio, tanta ceguera, tanta traición de mi propia familia? Pero algo cambió en mi interior mientras sentía la vida escapar, un plan sutil y devastador empezó a germinarse en mi mente. Mi regreso sería mi venganza.

Leer ahora
La Heredera Verdadera y Única

La Heredera Verdadera y Única

5.0

La fiesta de "Bodegas y Aceites Vega" vibraba en su apogeo. Yo, Sofía, Directora General, celebraba un éxito internacional que había forjado. La élite brindaba, pero yo sabía: "es la arribista que se casó con Javier". La celebración estalló: mi esposo, Javier, apareció con Isabel de la Torre, su primer amor, embarazada. Anunció: "Mi divorcio de Sofía... y su despido como Directora General". Luego, declaró: "Isabel, madre de mi heredero, será la nueva directora". El silencio jadeó; un cruel susurro: "Pobre ilusa". Javier, con desprecio, ofreció 10.000 euros, "legalmente no te debo nada". Isabel, acariciando su vientre, remató: "mujer estéril". Mis suegros, Ricardo y Elena, llegaron; Javier apeló a ellos. Ricardo sentenció: "Javier, haz lo que consideres mejor". Mi destino, a los ojos de todos, estaba sellado. Firmé el divorcio, mi mano firme pese a su burla. La promesa que me ataba se desvanecía. Mi calma ocultaba una verdad profunda, un sacrificio. Javier se rió: "¿Qué verdad? ¡Que eres una don nadie!". Su arrogancia ignoró la bomba que activó. Mientras me ordenaba desaparecer, miré a Ricardo y Elena, mis verdaderos padres. Pedí: "Padre, madre, ¿podrían contarles la verdad?". Ricardo rompió el silencio: "¡Silencio!". Entonces, la bomba: "Javier no es nuestro hijo biológico. Nuestra verdadera hija es Sofía. Ella es la única y verdadera heredera."

Leer ahora
Cásate con tu Prima

Cásate con tu Prima

5.0

Mi vida como heredera de los Mendoza prometía un futuro brillante, con un viñedo próspero y un matrimonio con Javier Ríos, el hombre que creía ideal. Pero de repente, todo se desmoronó cuando unos secuestradores me arrastraron a un almacén lúgubre en Poble-sec. Mis gritos se ahogaron en el silencio mientras la sangre manchaba el cemento, y cada llamada que le hice a Javier, mi supuesto salvador, quedó sin respuesta. Él, aduciendo que mi secuestro era una "rabieta de niña rica" orquestada por su "dulce" prima Sofía, me dejó sola para morir. La agonía de mis huesos rotos no se comparaba con la helada puñalada de su traición, la humillación de ser desechada como un capricho. Morí allí, preguntándome cómo pude ser tan ciega, tan ingenua, ante la maldad que me rodeaba. Pero entonces, abrí mis ojos de nuevo, viva y con el recuerdo intacto de cada punzada de dolor y cada mentira. Esta vez, Isabela Mendoza no sería una víctima; se levantaría de las cenizas para reescribir su destino y hacer que cada traidor pague su deuda. Y mi primera decisión fue elegir al único hombre que vino a buscarme, aunque llegó tarde: el leal Mateo García.

Leer ahora
Mi Amor Sacrificiado Recibe Nada

Mi Amor Sacrificiado Recibe Nada

5.0

La gala era el evento del año, y mi teléfono sonó en mi pequeño apartamento: era Máximo, el magnate, el hombre al que había salvado. Me preguntó con desprecio helado: "¿Te arrepientes de haberme dejado por dinero?" Acababa de leer mi diagnóstico de insuficiencia renal terminal; mi único riñón estaba fallando, las facturas médicas se amontonaban, asfixiándome. "Necesito dinero, Máximo. Préstame cinco millones de pesos," supliqué, la verdad inarticulable. Su risa fue corta y sin alegría: "No. Ya no tengo ningún arrepentimiento." y colgó, mientras en televisión él declaraba: "Como pueden ver, algunas personas nunca cambian." Al día siguiente, recibí los cinco millones, pero al ir al hospital me encontré con Máximo y su prometida, Scarlett, que me humillaron y se burlaron de mi supuesta "avaricia." Cuando caí al suelo, mi informe médico con "INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA" quedó expuesto, y Máximo estalló: "¿Ahora inventas una enfermedad? ¡Eres increíble! ¡Estafadora!" El dolor era insoportable, la enfermedad me consumía, y su ceguera me destrozaba. Cathy, mi mejor amiga, me consiguió trabajo en la viña de Máximo, sin decirme de quién era, solo que necesitábamos dinero desesperadamente. Ante sus invitados, Máximo me humilló llamándome "trepadora" y Scarlett me pateó la cicatriz de mi riñón. Luego, Máximo me ofreció cincuenta millones de pesos si me bebía una caja entera de su vino más caro, sabiendo que el alcohol era veneno para mis riñones moribundos, un acto de humillación pública. Pensé en las deudas y la diálisis, en la posibilidad de ganar tiempo, miré a Máximo a los ojos y asentí, decidida a beber hasta el final, sin importar el costo. ¿Qué me había traído a este límite fatal, dispuesta a morir por dinero, después de haber sacrificado todo para que él viviera?

Leer ahora
MoboReader