la puerta de la habitación, su hermana mayor, Alicia, traía
anita. - La saludó
nos d
traje el
central del recibidor que se encontra
preocupación. - Pero no es necesario que hagas estás
rumpió Alicia. - Así que necesitas todos los cuidados y mimos, de primera mano,
ro t
ora estoy mucho mejor... - Alicia se encogió de hombros, como si nada
a su hermana, ¡Vaya, cuá
recibido una cucharada de humildad y gracias a
acterísticas que Ania recordaba de su hermana mayor, sin embargo,
able y servicial, que emanaba amor y
ni mucho menos que te sientas como una muchacha del servicio, eres mi hermana y acabas de pasar por una fuerte enfermedad, merece
en las manos de Alicia había algo que se sentía como liso, s
de su hermana y con un repentino nerviosismo
nia... - Replicó Alicia, para luego señalar rápidamente la bandeja con comida que seguía en la
nó Ania, recordando la comi
ella pudiera tocar algo, la puerta de la habitación se abrió y e
ntrar a nada más y nada menos que, la gran señora Ge
ñora
e a la imponente y elegante mujer, bajando la
onor tenerla aquí... -
- La interrumpió
ojeada despectiva a Ania, pasó tomando asiento en un
para que todo estuviera listo a mi llegada, pero me encuentr
a, de haber sabido, que vendría hoy, le aseguro que la hubiera recibido como se merece y no de
render del todo nuestros estándares, ¿¡Pero acabo de llegar de un largo viaje noct
güenza para su amado esposo, desplantando a su madre de esa manera. - No fue mi intención, se lo juro, no
ta manera!... No tendría que haber esperado nada de una niña tonta, debí haber i
ro, la acaban de traer, nadie la ha tocado! - Explica
r algo! - An
el servicio inmediatamente y... - Ania intentó detene
ni me importa, ya te lo dije antes
ero
rápido, lo
a de la habitación para buscar otra bandeja con comida
que yo quería con este viaje, era comprobar que no eres una completa inútil o un parásito aprovechado
eñora... - Musitó Ania,
ectiva, pero parecía que su mal humor en
con su implacable mal humor, notando que Ania seguía tiesa en el mismo lugar y ya tenía los ojos cristalizados, mientras que las
, intentando aguantarse. - Por favor, permít
anoseado... - Insistió Georgia, viendo como Ania se arro
ver, las bolsitas de té siguen selladas y el agua en la tetera, sigue humeando... Por favor, permítame serv
oso y el corazón agitado, ¿sería que estaba siendo insolent
cho menos empeorar las cosas con la prestig
rar quién era y ser aceptada por su suegra, así que, una vez más, ella inspiró p
la implacable mujer, vol
ace un tiempo atrás, Ania suspiró aliviada y de i
al movimiento tropezó la taza, derramando el té servido, de inmediato, Ania se acomo
a taza de té, al mismo tiempo que medio limpiaba el desastre que había hecho, con algu
mismo lugar, Ania se giró con la taza serv
nto la demora... Aquí
o estás le temblaban ligeramente, de mala gana tomó la taza y le d
camente le hablaba sola a Georgia, preguntándole
ue se demoran tanto con mi desayuno?, siento que si no como
e inmediato, notando extrañada que
uejarse Georgia, largando la pequeña taza que aún seguía en su mano,
Necesita que la ayude en algo? - Ania intentó acercarse a
mo si las piernas no le funcionarán, mie
pánico, agachándose junto a
rciera con violentos espasmos, la piel de su rostro se volvió tan blanca como un p
ación, largando la bandeja con la comida, horr