n glosario

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mbre, todo hay que decirlo- e

, pero tampoco es una señal clara de que haya algún problema. El límite para c

era sutil y quitándole hierro al asunto, porque creo que en e

chas en realidad y que empezaremos por un seminograma en el caso de Pedro y

e fase, la que muchas mujeres recuerdan como la casa de lo

ica disponible en internet -eso viene en una fase posterior de mi neurosis-obsesión- me quedo

descartar una posible obstrucción de las trompas de Falopio. Puede ser un poco molesto según él -esa mentirijilla se la sigo agradeciendo a d

en páginas médicas: cómo se realiza, los posibles riesgos... hasta que inevitablemente acabas topándote con los posi

mi mejor sonrisa. Pedro me a

arganta. De repente me vuelven a la mente todas esas patologías que yo pensaba no haber visto... Pero que parece se han grabado en algún lugar de mi subconsciente. Y tengo mi

sin antes mirar a Pedro a los

to, pero aún siento el frío de la mesa en mi espalda, una cir

ente se encuentra de bruces con un muro. Del lado izquierdo. Eso sí lo recuerdo, incluso ahora. Y el convencimiento

rospectiva, y teniendo en cuenta el momento en el que

dido por qué un resultado que va a ser evidentemente negativo

de idiota. Diagnóstico: HYDRO

que mi amigo Google está ahí para sacarme dudas. Mi ginecólogo también, pero no es tan rápido: '

como mi afección parece ser-. Mi doctor intenta aplacarme dándome respuestas a preguntas que realmente no son importantes. Sólo hay una que me importa: ¿Tiene so

y no quiero que me la quiten. Primero porque, insisto, es parte de mí; segundo, porque soy consciente de que eso no nos va a ayudar en nuestro proyecto de familia. Mi doctor sigue en su postgrado de amansamiento de fieras, diciéndome que puede que la tromp

o palmas con las orejas de lo contenta que

y fuerte que los demás me puedan ver, estos sentimientos ya no caben en mí y explotan. Y me vengo abajo: lloro, grito, pataleo por lo injusta que me parece toda esta situación. Porque veo que nuestro sueño de tener un bebé se escurre entre mis dedos. Porque todo se

smo, Pedro, me intenta consolar y ve

as probabilidades disminuyan un poco, pero lo seguiremos intentando unos

Esto no es del todo malo. Nos quedan opciones. Hasta podría ser que mi

iados a la cirugía. Subimos a planta. La de maternidad... Una situación un tanto grotesca teniendo en cuenta que entre el ascensor y el pasillo hasta el mostrador de la planta me topo con unos cuantos recién estrenados padres,

n a los recién nacidos para estar junto a sus padres. No puedo evitar pensar que se trata de un mensaje cruel del universo, un paralelismo terrible entre esa cuna vacía y mi útero desierto... ¿Acaso es una puñetera broma para algún reality show televisivo? Estoy indignada, furiosa. Pedro y mi madre me miran con cara de circunstancia y la enfermera si

el día anterior y con nuevas cicatrices, pero aliviada por esc