Otávio

nte desapareciendo en un resplandor llameante de neón rojo. El humo se retorcía de una manera artísti

iluminó la habitación, cientos de conversaciones en voz al

tras avanzo a través de los cuerpos cálidos, murmurando una suave disculpa a aquellos con los que me he topado en el camino, las delicadas

a latía tan fuerte que casi parecía que mi ce

o salir

sensación extraña. Conocía esa voz. Reconocí esa voz. Era uno de los mejores amigos de Charley. Um. Nun

horrible con

Ari

uy abiertos que allanaron el camino para esos resplandecientes conjuntos blancos y nacarados. Me agarró del brazo con firmeza

Estuve

ra la intimidante sensación de esos ojos visiblemente insinceros clavados en los míos. Por

vestido de lentejuelas, mis ojos se posaron momentáneamente en su escote pronunciado, su mirada sombrí

advertencia se dispararan en mi cabeza convenciéndome d

ás que mía. Aria era he

eres fuerte, eres...

stado vestido... un vestido que nunca podría soñar con usar. Estaba un poco ansiosa por mi atuendo y có

o instantáneamente me arrepentí de la elección, sintiendo la ansiedad en los ojos oscuros de Aria mientra

á... siendo amable. Raro. O tal vez yo estaba siendo raro al ju

e un par de veces. Tal

ferior entre los dientes, asintiendo nerviosamente hacia ella antes de colocar un mechón de cabello

n te compraron uno unisex. Parec

e pensó que sería genial nombrarnos a mis hermanos y a mí de gén

malo?" pre

odavía me miraba con una completa confusión escrita en su rostro. "Finle

o los encontré tan interesantes y no sabía cómo iniciar una conver

concertar una cita con uno de sus a

flor. Menos que decir, pasé el resto del tiempo escondida en el

ial era tan mal

arrar su muñeca y llamar su atención "Uh, ¿quie

sé malo y

- ¿Qué? De ninguna manera quiero que te vayas. Lo que quiero

de que ella quisiera decir nada de eso. Ella quería algo, lo sabía. "No puedo bailar, lo sabe

sa de disculpa, colocando una mano en

bien. Sol

fin

s . Voy a dar un paseo y tratar de relajarme. Estaré bien." Hice un gesto de

mplia sonrisa, asegurándole que estaría bien antes de que Charley descartara sus preocupaciones y me acerqué a Aria y la a

vamos a

as al unísono absoluto con la música áspera y disonante-

forma de derribarme, una y otra vez. I

o como si sus caderas estuvieran hechas para balancearse, las lentejuelas atrapando

iéndome un poco avergonzado por cómo me veía en comparación c

A nadie le importa. A t

tenía impreso el texto Los animales son amigos. Y por supuesto, te

Tengo un esti

encajando como piezas de un intrincado rompecabezas. "Y además, Finley no bebe.

ee

Ella se ve rara"

lo bajo, ajustando las grandes gafas con montura que estaban en la punta de mi nariz pecosa. Mi mente en pánico volvió a la nariz curva en

ratando de succionar mi vientre hinchado. Una sensación de incertidumbre se apoderó de mí mientras me pasaba las manos por los brazos. Envolví mis dedos alrededor de mi muñeca

cuerpo de Aria.

epetidamente mi frente contra la cabina. ¿Por qué e

mi peor crí

ustración de todas las preguntas que se tejían en mi mente c

use en la oreja y me permití perderme en la música que sonaba a tr

el olor pútrido del cubículo del baño, lo que una

estar escondido en

. Al menos sociali

i voz falsamente alta que sonaba como un pájaro moribundo, mi p

yéndome a una falsa sensación de seguridad. Aunque podía escuchar el rugido

ueg

aviso aparecieron de repente en la pantalla brillante del teléfono, capt

ensaje d

yo vamos

místicos de mi mente errante. Parpadeé terriblemente lento, mi cerebro luchando por mantenerse al día con la rápida traducción de mi mi

atrapó. estará

apó de mis labios agrietados

Estaré bien. Mantent

tada, preguntándole por qué sentía la necesidad de irse sin llamar. Un texto. Un me

sación de inquietud me rascó la boca del estómago cuando me di cuenta de que Charley no iba a responder. Ella había

contrar mi salida de esta prisión llena de testostero

pared a pared, asegurándome de que no había nadie más en el baño, y un p

do una sensación de logro por haber logrado sal

avesé la puerta como una exhalación, con los audífonos conectados a mi oído, tarareando suavemente al ritmo de la música, definit

í. "Estúpida pared... No puedo ver a d

na pared en m

os auriculares desenchufados transmitían la sinfonía rítmica que había estado disfruta

sentía pesado como si estuviera balanceando cemento con ladrillos. Puse mis manos en el suelo, las uñas se clavaron e

ndo al pensar en el

casi me sentí mal del estómago. Un escalofrío escapó de mis labios mientras corría por el suelo haci

. No reconocí la poderosa voz, fría y distante, pero tenía un tono autoritario que hizo que mi corazón lati

sica... y no

mente no e

lado tratando de captar un

o por mechones de cabello perfectamente negro como charcos de la tinta m

aspecto caro. El traje que lleva

u

u

lor ámbar fundido se oscurecieron por la emoción y sostuvieron los

e llevé una mano temblorosa a los labios sintiendo el calor de mis mejill

¿Que acabo