uación surgiera en mi mente. No podría estar más equivocada, siempre me he caracterizado por
mi cuarto de baño, observando fijamente los azulejos de la pared, fijame
algo que es cierto para mí es que nunca me he rendido, no sucedió en el pas
o en que me enteré de tu existencia, que aunque suene extraño, fue hace un par de horas atrás, por mi mente cruzaron muchos pensamientos, muchos escenarios, pero no
uro:-Ahora a levantarse, que hay que poner todo en orden, el lado bueno es que nos tenemos el uno para el otro.
ios, después de levantarme de mi posición en el piso al cu
cabeza fue tomando forma. Dirijo mi mirada hacia el espejo, observando mi rostro algo pálido, quizás debido a la preocupación o a lo mej
a a pasar, pero no en días, sino en
llo en mi mirada, el cual indica que mi llama sigue ahí, encendida. Ardiendo a plena potencia, sin im
iempo, tal vez no hasta el final de mis días, pero eso no me preocupa. Eres mi objetivo bebé, una
as cuales indican el resultado de la misma. La tomo entre mis manos temblorosas, tomándolo como s
sin saber qué hacer exactamente-. ¿Botarla?, No... c
salgo del cuarto de baño. Esto no quiere decir que no tenga miedo, soy un ser humano, por supuesto que tenga miedo, pero
uese un objeto físico y abrazarlo, adecuarnos él, ya que no será la primera vez que venga a causar estragos en nosotros para querer hacernos caer. La
so, y jamás lo haré. Seguir
do horas, como si en solo ese par de segundos algo me hubiese ocurrido, un cambio del cual desconozco. Tomo un profundo respiro, p
iba feliz a ver al que sería mi esposo en algún momento en el futuro para comentarle sobre el n
upongo que es normal, que alguien tenga esa duda sobre su pareja en algún momento, pero no es solo el hecho de que me ha
prendo al no ver nadie del personal aquí. Desde la secretaria, hasta las ofic
ascensor para poder salir de él. Creí que estaban en una junta importante, por eso quizás no lo ref