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Historia

Capítulo 4 Si quieres, ¿Te acompaño

Palabras:1249    |    Actualizado en: 11/02/2021

puerta principal, espió por el orificio de la puerta, y si efectivamente er

e emite el sillón al

un poco confundida, a lo que le respondo, -En primera no es un baile, es una gala, y en segunda, si, puedes creerlo, Catalina Ponce de Oland, vino hasta a

hay que reconocer

que se

o de venir a verte, es la simple

poco, es solo, ahh-

de casa, nos separ

mejor desde ahora quie

ja

ndo de lado eso,

e conmigo, gal

no, ¿iras o

os eventos, a las personas, solo les in

quieres, ¿T

io lo

uerda que yo tamb

no al menos algo p

a defensiva de todo, no podrás e

haciendo todo el tiemp

no puedes o no podemos negra nada, pertenecemos a es

ntras dejo escapar un l

olías, que usare

uerdas que para estos eventos ellos se e

la gala, que ce

vo trato, una inver

ia, hasta que se va, quedándome com

o, me despierto entro al baño y me ducho, normalmente siempre se

trar al salón veo que Lucia ya estaba sentada en nuestro escritorio, ya

dime,- le resp

a organizando tu familia, es p

extraña en

aste la invita

era me ha ll

ah la gala es el s

le pregunt

esponde ella

ra entrar a lo lejos, y todos la miran,

o varios diseños a mi apartamento, para que escogiera cual quería usar el sáb

, de pronto entro en razón y caigo en cuenta que ese ruido viene de la puerta principal, -¿Es el timbre?, ¿Quien podría ser tan

la puerta, era una chica muy amable que venia acompañada de otras

ra ayudarla a arreglarse

tan temprano entonces?-,

sas, y acomodarlas en su luga

ces, ¿Ya desayunaron?-

pero gracias

por aquí, para

hicas, y otra de Lucia diciéndome que nos íbamos a ver en la entrada del salón. Llego la hora de arreglarse las chicas llegaron muy puntuales, y comenzaron, al terminar todavía no quería verme al espejo, sin

itía ver mi espalda ala perfección, la falda era larga y lisa de un rosa muy bajo, aunque en el área de la cintura tenia una tira del mismo brillante del escote, que hacia juego perfectamente, era realmente hermoso y muy elegan

eta negra, lujosa y elegante, venían por mi, ordenes de mi padre, El chofer y g

ella y su falda larga y lisa color beige, se veía muy hermosa, su maquillaje fino, uf combinábamos a la perfección. Entramos al salón y todo estaba delicadamente decorado, parecía

ojos criticadores, platicando acerca de lo qu

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