un testimonio de la noche que pasé en un banco duro. Salí de la comisaría a la dura luz de la mañana,

Irrumpí en la habitación de Leo, pero estaba vacía. La cama esta

mera que pasaba, mi voz frenética-

portap

eración normal. Habitación 412. -Su tono

. Leo yacía en una, con el rostro surcado de lágrimas. Su habitación había sido un s

a pequeña. Se lanzó hacia mí, evi

el aroma de su cabello, tratan

ebé? ¿Por qué

labio inferi

quedarnos en la habitación bonita. Dij

jo herido de su habitación. La ira que había estado hirviendo a fuego lento bajo la supe

ntonces lo vi. Carlos. Estaba apoyado contra una pared, de espaldas a mí, hablando animadamente por teléfono. Y a su lado, Brenda Morales, su

areja. Una par

ir a Brenda, su voz goteando fals

e apretó

voz era un murmullo bajo, lleno de una t

se extendió por mí. No era solo historia antigua. No era

o levanté, hice clic y tomé una foto. Luego otra. Y otra. Pruebas.

pensé, con el corazón un nudo c

ada que finalmente había l

ando el caso de Leo otra vez. Presentando mocion

la ma

ecepción, como un dolor sordo, se extendió por mí. Per

ría. Ni aho

ba jugueteando con su vendaje, con

rán volver a la escuela? ¿Y s

o, tomando su pequeña

z-. Nadie te va a volver a l

ojos inocent

te lastimaron, todos los que permitieron que sucediera,

a escuela de nuevo. Leo había estado involucrado en otro incidente. No una pelea, esta vez. Lo habían a

a la habitación de Leo, lo escuché de nuevo. La voz de Carlos

lestia-. Solo mantén a Mateo callado. Me aseguraré de que tod

protegiendo. Después de todo. Después de lo

que supiera lo que estaba haciendo. La palma de mi mano se estrelló con

ndo al suelo con estrépito. Se llevó la mano a la

Qué demoni

¡Fue por mentirme! ¡Por proteger a ese monstruo y a su madre basura! ¡Por dej

e vuelta, su rostro enrojecien

mas de rabia cegándome-. ¡Fuera! ¡Fuera de mi vista

s ardiendo, luego se agach

lleva eso. Manejaré las cosas a mi manera. -Hizo una pausa, lu

r hueco donde solía estar mi corazón. Lo supe entonc

untando las fotos que había tomado. El destinatario: La Visitaduría General de la Fiscalía.

un sistema corrupto, comenzando con el hombre que ha