vista de

rucción: iniciar los trámites de divorcio. Antes de que pudiera siquiera presionarlo, la pue

rl

abrazo sofocante, sus brazos rodeándome con fuerza. Mi cuerpo se puso rígido, cada fibra de mi ser retrocediendo.

con lo que quería que yo creyera que era alivio-. He est

esca. Lo aparté, mi fuerza sorprendiéndome incluso a mí misma. Mi mirada, usualmente suave, era ahora

o, sus dedos buscando los mío

tu reincorporación en el hospital. Volverás a cir

mente comprar de vuelta lo que has destruido? ¿Crees que mi carrera, mis manos, vale

había rescatado, dijo, de la carga aplastante de la muerte de mi madre, de la injusticia que había manchado mi carrera temprana. Yo era una estrella en as

Trabajé durante dieciocho horas seguidas, mis manos moviéndose con una precisión imposible. Se despertó, me miró y dijo que yo era su áng

ervaba para cualquiera que no fuera él. Y luego Aurora había reaparecido, un fantasma de su pasado, su "amor perdido". Mi corazón se hundió al ve

a, entró, con su maletín en la mano. El rostro de Carlos palideció al instante, un destello de pánico

? -exigió Carlos, su vo

me tendía. Mi mano, ahora firme, tomó el acuerdo de divorcio

os, se llam

scapó. De verdad creía que s

compensada. -Incluso parecía un poco aliviado, como si se hubiera quitado un gran peso de encim

irrumpió en la habitación, co

ores dicen que es... es una complicación de

añicos. Me agarró la muñeca, su

ropósito? ¿Fue esta tu venganza? -Su voz estaba car

na risa hueca e

e preocupa la madre de tu preciosa Aurora? -Mis ojos ardieron en los suyos-. Las complica

dora, comenzó a llorar, arr

derecho. Merezco toda tu ira. Pero por favor, no dejes que mi madre pague por mis

Carlos se

tirás por el resto de tu vida. Me aseguraré de que

tranquila-. Firma los papeles del divorcio y yo

só, un músculo salt

tás ame

enas un susurro-, solo estoy

ntenida, y garabateó su firma en el documento. La pluma se clavó en el papel, ras

eles firmados al L

ro que este divorcio se finalice

rera asintió, su

Frank. Finalizar los detall

mporta el dinero. Solo el divorcio. Quiero s

ojos, una comprensión incipiente de lo que realmente ha

resolución de hierro. Aurora seguía sollozando dramáticamente, sus ojos buscando la s

a, ya moviéndome hacia la

tensivos. Al cruzar la puerta, un pesado jarrón de cristal voló más allá de mi cabez