aquí? -La voz de Damián, agud
peso aplastante de su indiferencia, todo me ahogaba. Mi súplica desesperada por comprensión, por un atisbo del hombre que una vez co
iraba como si fuera una plaga, una intrusa no deseada. El amor que una vez había visto allí
de madera roto. En su lugar, su pie lo barrió a un lado, enviando los pedaz
lo que está pasando? Lo estás arruinando todo. Francesca finalmente está en camino a la recup
scupió, su voz goteando veneno-. Siempre la víctima, siempre jugando para dar lástima. -Luego, me levantó la cabeza a la fuerz
ante, lo aplastó aún más en su mano, el sonido de la madera astillándose fue un crujido nauseabundo. Pequeñas astillas volaron, algunas alcanz
a madera destrozada y mentiras amargas. Se acabó. Verdadera e irrevocab
a cámara de sanación, encerrada, con guardias apostados afuera. Me separaron de mi hija,
los arcanos y runas intrincadas en las paredes, en la ropa de Francesca, incluso en su piel. Cada gota de mi sangre, cada vibrante trazo carmesí, se sentía
aba palabras de consuelo. Era gentil, afectuoso, todo lo que había dejado de ser para mí. Sin embargo, cualquier queja menor d
temente alto como para que yo la oyera a través de las gruesas paredes-. Creo q
-Los niveles de Francesca están bajando de nuevo. ¿Qué es
agua helada, justo en la cámara de sanación. El shock del agua helada hizo que mis huesos, ya doloridos, gritaran. Mi sangre, diluida y debilitada, sentía como si se congelara en mis venas.
tras yo temblaba incontrolablemente, mis dientes castañeteando-. Necesitas manten
cío, una herramienta. Miré hacia atrás en mi vida, en las decisiones que había tomado. ¿Había sido realmente tan impulsiva, tan
mpulsivo. Un agarre desesperado a un fantasma que nunca estuvo realmente allí. Ahora, n

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