Alina
da telefónica. Fue un accidente de coche escenificado, su auto envue
bre de Arturo. Los paramédicos estaban
dejó en mi impecable vestido blanco, temblando en el altar, el
nuestra "prenda de amor eterno", yacía olvida
sa acusación de espionaje corporativo que amenazaba con arruinar su reputación. Kenia conv
volvió hacia mí: "Tengo que arreglar esto, Alina. Es por nuestro futuro". Me dejó, de n
ro que traía un drama constante. La humillación dolía, profunda y
desastre, cons
o regresaba, con los ojos húmedos, la voz ronca por una desesperación fabricada. "Alina,
oraba, y yo, rota y e
idad arraigad
acoso implacable, acusada de un escándalo de
i cabello, contemplando el fin del dolor. Arturo, entonces solo un conocido casual, me había encontrado. Me había con
me salvó
tió en mi
lo hizo. Movió hilos, contrató abogados, usó la
s, colmándome de regalos, atención y
es científicas, convirtiéndose en el su
ofundamente arraigada, me hizo perdonarlo, una y otra vez. Cada boda fallida, cada desaire público
esta
algo empalagosamente dulce: el perfume de Kenia. Pegué mi oído más cerca de la
o posesividad, "¿de verdad amas a esa mu
sto. La verdadera pregunta. La ve
te. "Kenia, ya sabes... ella fue útil. Su
l hígado de mi padre. Era su legado, su influencia lo que Artur
perfecto de su padre, compatible con el mío? ¿Eso también fue solo 'útil', Artur
accidente. Fue un asesinato calculado. Arturo, el hombre que me abrazó cuando lloré en su funeral, l
esprovista de emoción, una crueldad casual que me atravesó más profundo que cualquier cuchi
rauma más profundo, mi momento de desesperación to
éndose juguetona. "¿Mis pequeños actos de caos? ¿Disfrutabas e
bajo e inquietante. "Siempre volvía. Si
o un jadeo. Conveniente. Mi amor, m
erada por tu afecto que probablemente ni siquiera se da cuenta de que apenas
te que cualquier confesión. Confirmó la fría y estéril realidad
ovocadora. "Un viejo amigo de la familia, un CEO en Europa. Lleva años detrás de mí. S
de Artur
z era áspera, teñida de una repentina y feroz posesivid
un puño de hierro ap
"Me perteneces". Y la

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