De su prisión a la dulce libertad

de una gurú New Age que dejó morir a mi madre,

un cuarto lleno de serpientes, me arrancó un trozo de piel como sacrifici

juró protegerme se c

tió un er

que nuestro divorcio

aeropuerto y comencé una transmisión en v

ítu

vista de

erno, plasmado en portadas de revistas y programas de entrevistas. Alana Cobo, la chica común, y Jason Garza, el brillante director ejecutivo

seis meses,

misma manera que el resto del mundo: con una alerta d

o con la Misteriosa Gurú de Bienestar Génesis C

on una adoración que no había visto en sus ojos en meses. Era una

a sonrisa serena que parecía ensayada. Los medios la llamaban una visionaria New Age. Decían que podía leer campos de ene

s en su "santuario de bienestar", un extenso complejo en el desierto. Asistía a sus se

tras otro. El dolor era algo físico, un peso frío que me dificultaba respirar.

sala de estar de nuestra mansión en San P

mármol. No pareció sorprendido de verme. No había culpa en sus ojos, solo una

i voz temblorosa. "

s indescifrables. "¿De q

y Génesis brillando en la penumbra

énesis", dijo, su voz suave, cas

aleándome, llevándome la mano a la boca. Mi visión se nubl

gemela, Alana. Eso

. Mi rostro estaba pálido, toda la san

No tengo intención de divorciarme de ti. Sigues siendo la señora Garza. Pero necesito que

mplemente... acepte esto? ¿Que me quede de brazos cruzados mientras presumes a esta mujer como el amor

sollozo formándose en mi ga

pero mi cuerpo no obedecía. Estaba c

vía se aferraba al hombre que solía ser. Susurraba que

eranza fue el pr

ena nunca vacilaba. Reorganizó los muebles para "mejorar el flujo de energía". Reemplazó mis fotos personale

vo. Los médicos dijeron que su única oportunidad era un

ien Jason había puesto a cargo de las fin

lana", dijo, su voz como suaves campanillas. "Pero Jason y yo hemos discutido esto. La enfermed

ndo finalmente el control. "¡Esto no es karma

"Interrumpe la energía natural del cuerpo. Lo mejor para tu madre es aceptar su via

re", gruñí, abalan

en la puerta. Vio mi mano levantada, vio las lágrimas corriendo por

su lado. "Solo intentaba explicarle a Alana que el viaje de su madre es sagr

a Alana a su habitación", ordenó a los dos guardaespaldas que estaban detrás de é

re se está muriendo! Por favor, tienes que ayudarla. ¡

s dedos de su brazo, uno por uno. "Ahora le hice una promesa a Génesis

resonando por la cavernosa casa. Me arro

sostenido mi mano en la ambulancia, su rostro manchado de tierra y lágrimas

toda la noche, el silencio roto solo p

rta se abrió. Génesis estaba

dijo, su voz desprovista de simpatí

fundo que sentí que me moría me invad

energía negativa persistiera", continuó, deslizando un dedo por la tablet. "Organizó un enti

a tablet

entosa. El cuerpo de mi madre, tendido sobre una p

vi desgarra

ancé sobre Génesis, mi dolor y furia una explosió

e, apartándome de ella, su agar

illé, luchando contra él.

lozante Génesis detrás de él. Metió la mano en el bolsillo y sacó una cheque

eros que no pude contarlos e int

. Un sabor caliente y metálico llenó mi boca. Miré hacia aba

salió má

ason, un destello de algo, ¿era sorpresa? ¿alarma?, en sus ojos fríos. Reco

aba muerto. Lo decidí en ese mismo insta