Owen Harvey, agudo como un latigazo. Por un ins
bía atrevido a golp
d. Su expresión, hasta entonces ligeramente divertida, se había v
a cabeza con una
alda a Joanna, quien se tensó po
la que retrocedía? ¡S
y por tu culpa! -Una disculpa no es suficiente, ni de lej
o. Él solo pasaba por ahí; sin embargo, en la mente de ella
u novio y ahora buscas a quién culpar?
ero, pero solo porque lo confundió con Mathew. Aun así, él se había aprovechado de su ebriedad pa
tes. -¡Yo fui la única víctima de principio a fin! -Distorsionas l
i ella era la única víctima, ¿en qué lo convertía eso a
e estaba disipando, pero su paciencia se estaba ag
final del pasillo, Coen Schultz, el direc
svaneció. Aquella tonta no tenía ide
ágrimas antes de girarse para saluda
rnaba entre ambos. -¿U
ferencia: -Solo estaba
or Harvey, permítame presentarle a Joanna Powe
Joanna, esperando que ella s
necer allí un segundo más, dándole a Owen
eñal del director. -Señor S
ceño ante su brusquedad.
nteresante. De repente, la chic
acar una tarjeta del bolsillo y entregársela
una tarjeta del comedor para es
igeramente. -¿Hay alguna manera
su habitación de hote
bido al huracán, lo que eliminaba cualquie
r de la noche anterior, pero luego, por pura casual
gar con él era solo una estudiante? Aquello
ero de identificación único. Puedo pedirle a nuestro
to tar
o min
pretó los labios y sintió una i
ntriga se había apoderado de él. ¿Quién era? ¿Qué
, estaba a punto de