simo y no vale más
, yacía una sol
uete? Qué audacia. El hombre arrugó la nota en un puño y la desgarró, mientras su rostro se cont
u atención. Se agachó para recogerlo y
era
ital, a Martha ya la habían tra
re tiene una disección aórtica. Está en estad
s de consentimiento y los firmaba sin dudar. Luego, como
n, alrededor de t
se aferraron a ella con tal fuerza qu
entos
enas llegaban
el médico inquirió: "¿
do los dientes y obligando a s
odía conseguir
nero resultó ser más difícil
es adinerados, Joanna siempre se había mantenido al margen, pues
recordar, pero tras agotar sus opci
s podía recurrir? A Mathew no. Él también estaba en una situación precaria, viviendo de una beca que apen
rrumpió el silencio del estéril pasillo y, al final de
izó. "¿Qué h
te tarjeta bancaria. "Tu padre se enteró del estado de tu madre. Su
ino hasta tres años atrás, al llegar a Qakvale para la universidad, que descubrió
o de aquella aventura. Y esta mujer frente a e
que la unía a ellos y no quería tene
o", respondió
. "Joanna, tu madre se está muriendo,
na se tensó. "Puedo
ientos mil? Por favor. Ni aunqu
on un dedo mientras sus ojos ardían de f
ante suma de dinero en tan
nció: "Te doy tres minutos para que lo decidas. Después de eso,
tanta fuerza que las uñas se
tenía
ada cuando una vida se
la cabeza. "¿Qué q
le importara, Martha no habría pasado incontables noches encorvada sobre sus ma
y. Resulta que las familias Powell y Harvey tienen un antiguo pacto matrimonial. Rhys Harvey acaba de cumplir diec
no soy más que una hija ilegítima. ¿Y ahora resulta que soy
lia Powell llevaban seis meses desmoronándose. Desesperados por un salvavidas financiero, habían sido ellos
Qakvale solo con un hijo adoptivo y, desde la nada, levantó un imperio empresarial qu
or parte de los Powell,
en sus negocios si su hijo, Rhys,
su predilecto. La constante indulgencia de Owen solo
padre adoptivo viajando por el extranjero, Rh
ropia hija con alguien como él. Por eso, en
adecida! Este matrimonio era para tu hermana, pero, po
a miró,
", insistió Julissa
qué clase de hombre era: impulsivo, arrogante e ingobernable. La
quedaba o
la. Joanna no iba a dejarla morir. Aunque estuviera camina
ntras sentía cómo el último vestigi
ó, dibujando pequeñas medias lunas. Apretando los dientes, se obl