y mi bata del hospital apenas me protegía
uve la cabeza en
s", repitió Elliott, en un
a cerrada. Mi espalda estaba recta
cía desconcertarlo. Estaba esperando ver lágrimas o escuchar
rodillada hasta que estés lista para
dejándome en el pasillo. Un espectáculo público de humillación. Las enfermeras y los docto
Sentía la cabeza ligera y mi visión se vo
arina emergieron con los brazos entrelazados. El
í? Debes estar realmente arrepentida". Luego, exte
No lo hagas", dije c
disparó, sujetando mi
pájaro. Pero no se trataba de uno cualquiera, sino de Sunshine, mi loro. Segura
ado en consolarme. Era un ser
o y chilló: "¡Bruja
errorizado. Ella agitó los brazos,
liott, ¡quítame
hine chilló de nuevo: "¡Mentiro
eza contra mi mejilla. Al ver la escena, no pude evi
spaldas se abalanz
tento por protegerlo.
as lágrimas corrían por mi cara. "Es lo ú
ó y pude ver un destello de
ozar histéricamente. "¡Esa cosa me atacó! ¡Es
hine era un bocón,
a endurecerse y aquel destel
ijo al guardia con un
ine y el loro soltó un
or favor, Elliott
ndo. Con un crujido espantoso
plomó sin fuerza. Luego, el hombre l
a mue
ospital, la gente, todo se extinguió. Solo quedaba la pequeña
eado y lastimado, finalmente se
acto en que dejé de a
comp