ndome el pelo a la cara y empa
artas desparramadas. La tinta se corría, y la letra elegante de mi padre se desdibujaba e
en su primer aniversario yacía medio enterrada en el barro
de entrada y golpeé con los
!", grité, pero mis palabras quedaron
ventanas del piso de arriba y una
¡Ábreme la pu
ástima y temor. "No puedo, señorita Pratt", respondió mie
a luz se
tazo. Había dejado de ser la señora de la casa. Ahora era tan
ededor de Katarina, consolándola. Él le acariciaba el cabello m
ante atravesó mi dolor. No ib
e del viento y la lluvia. Luego, abracé la caja de mús
e cayó del gran roble y se rompió el brazo y yo me senté a su lado durante horas,
protegerm
mentira, hecha pedazos como
ente. Una oleada de agotamiento, físico y emocional, me invadió. Apoyé mi cab
Cuando desperté, la lluvia había para
la silueta de Elliot parado contra la luz del pasill
e miró desde arriba, acurrucada en el suelo, y por un momento v
a desapareció tan r
egado al suelo junto a mí y
. Solo sería un
a tras él. No me tendió la mano ni preguntó si estaba bien. Simplemente
de barro con las cosas de mis padres y la llevé a mi estudio. Pasé horas limpiando con cuidado cada cosa, intentando rescatar lo que fuera posible.
egarla en la tapa cuando los
me. "Vaya, mira. Está jugando
ada por completo en
, Elliott se siente terrible por lo que o
espo
dijo con un tono empalagosamente d
endió la mano hacia
dije en un tono
o: "Ava, déjala ayudarte. Solo fue un a
tras aferraba la ca
n de lágrimas. "Solo quería ayud
Ava", o
o"
chasqueara los dedos. En ese instante, dos de
eso", le
y yo retrocedí, sosteniendo la
atrevan!
ateé y forcejeé, clavando mis uñas en su piel, hasta que uno de ellos m
sica se desli
después a mí, con una mirada de pur
mientras la
on añicos contra el suelo duro y la p