img El Lugar Donde Se Pone El Sol  /  Capítulo 5 5 | 6.25%
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Historia

Capítulo 5 5

Palabras:1174    |    Actualizado en: 10/08/2025

ra el sol. El frío parecía más intenso, como si la ca

la mesa con el teléfono en la mano. Durante algunos minutos, se

cidido vender todo. Podía seguir con la vid

algo en esa casa - o en ella misma - echaba ra

presionó el bo

imbrazo. Su voz sonaba más baja de lo

cerlo -. Solo... estuve pensando en lo que dijiste. Sobr

r un momento

vuelva? -pregu

lo que pretendia -. Necesito que me ayudes

Cuá

spondió -.

su pequeña oficina, mirando el calendario, pa

ahí después

rac

antes de que colga

la respuesta, sino porque, en es

do la vista a la mesa -.

rdadas que había encontrado en un armario y limpiar parte del pasillo. Cada pequeña tarea parecía tener peso, como si ca

nte al portón. El corazón se le aceleró con una urgencia que le molestó

ta antes de q

, esforzándose p

e, levantando una caja de herramientas

rar. El olor a madera y óxido que siemp

s ojos examinaban cada detalle - las grietas en el techo, el rodapié suelto, las mancha

nerviosismo -. De lo que creo que necesita reparación

l tomar el cuaderno

ginas -. Está más organizada que much

dijo, levantando el ment

cuaderno con una media sonrisa -

ñaló la

or ahí. Quiero que se restaure la encimera y

jó la caja en el s

espiró

ncipal. Y... - su voz bajó s

l se volviero

lista p

Solo pasó una mano por el antebr

. Pero estoy cansada d

peó ligeramente la encimera agrietada. Mientras él trabajaba, Mila lavaba algunas ollas antiguas que encont

a madera o la humedad. Otras veces, sim

ra y cerrar los ojos. El aire que entraba por las ventanas tenía un olor dulce, mezclado con el polvo del

con una ventana orientada hacia el río. El suelo crujía con cada paso,

la ventana, dejando que

- comentó, con una voz

ercándose despacio -. N

iste aqu

ra. Decía que no era lugar para los vivos - sonrió

a ella, y por un momento el silencio pareció expandirs

o supo si aquella constatación

n susurro apenas

entró en haces por los cristales. Blerim gua

o. Si quieres, podemos e

tiendo a un ritmo que no tenía

tá b

mano por la

e idea... si qui

asiado tiempo fingiendo que no me importaba.

simplemente asintió, con un

la puerta con cuidado, apoyan

quello era solo una estrategia para

lmente - el comienzo de algo q

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