mo si nada hubiera pasado. El aroma familiar de los gran

ués de que Damián se hiciera rico. Me habí

acer esto, Blanca.

ima pieza de mi antigua vida, la vida antes de él, y no podía dejarla ir. También era un ancla, un r

y. Mi jefa, una amable mujer mayor llam

amos a extrañar. Eres la m

e hizo un nudo

casa -dije, la menti

dido grande para un congreso de tecnología en el centro

ecesitaba

l y acentos de acero frío. Era el mundo de Damián. Mientras preparaba l

ba fotos de los ponentes del event

, no la cansada y forzada que me daba a mí. Carla estaba radiante, su mano descansando ligeramen

gran pareja

jeres en trajes de negoci

la es Carla Garza. Su padre es un magnate de la

café. Mantuve la cabeza gacha

a? -pregunté, tratando d

Nunca venía a estos eventos de networking, pero ahora aparece en todos los que ella está.

anas, del caro de ese lugarcito artesanal -añad

ico, se apoderó de mí. Le compra café todas las mañanas. Recorda

la que vive? -se unió otra

ra mujer

era o algo así. ¿Te imaginas? ¿Damián Rojas, un hombre en la p

implemente le pague y se desha

edreándome, magullándome. Sentí qu

. Fui yo quien lo levantó. Pero, ¿cuál e

ntó una de las mujeres, notan

una so

en razón. Hacen un

en piloto automático. Empaqué los recipientes va

eza gacha, deseando solo desaparecer en

me qued

rias de cristal, los vi. Damiá

e ajustó el nudo de la corbata, sus dedos deteniéndose en su pecho un momento dema

él, su voz animada de una manera que no había oído en años-. Pero si re

us ojos brillant

o estable sin sacrificar la velo

jo, su pasión. Hablaban un i

uperable. No se trataba solo de dinero o estatus. Se trataba de co

de un pasado que él esta

ta y huí, sin

a estaba allí. Estaba de pie en la

astel en la basura. La única v

s -dijo, su voz tranqu

garganta demasiado a

... lo olvidé. Hubo un

bien

omesa vacía que siempre hacía-. Saldremo

ntrarte en tu trabajo. Es más importante. -Ya lo

ió al

Si está

ello de algo ile

dese

: "Deseé que

fono sonó. Era Carla. Había tenido una llant

Se fue en un instante, dejándome sola con mi

o. Estaba frío y dulce, pero todo