o una prueba de embarazo positiva. Yo era el cerebro detrás de nuestra empresa de tecnología multi
m, con la mano en lo alto de su muslo. Siguió un segundo mensaje: un estado de cuenta b
razo para salvarnos. Pero su amante, Celine, apa
dre del próximo heredero. Le dio a Celine el collar de la famil
or me atravesó el abdomen. Estaba sangrando en el suelo, perdi
ó, fas
dijo, antes de darme la espa
a mi lado. Mi mayor rival, Atilio Ríos. Fue él quien me
ró y me hizo una oferta. Una alianza. La oportunidad de arrebatarles todo a l
ítu
e imposible. Toqué mi vientre plano. Después de dos años de inyecciones, citas y silenciosos desengaños, por
ios Innovaciones, nuestro sueño de tecnología verde. Yo era el cerebro, la científica que hacía realidad sus grand
bre el mostrador. U
hivo d
obablemente spam. Pero una sensación hela
a allí, su perfil familiar nítido incluso en la penumbra. Se reía, inclinado sobre
, muy arriba en su muslo. El mundo se tambaleó. Se me cortó la respiración. No conocía a esa mujer, pero era hermosa
a visto antes, en algún feed de Instagram que Hernán estaba viendo. Celine Luna. Una mod
nuevo. Esta vez era
en? La junta del co
en la repentina y silenci
voz a funcionar,
oco retrasada. Y
nas
la palabra sabiendo a ceni
l espejo. Kendra Sáenz, la brillante científica, cofundadora de una empresa multimillonar
prueba de embarazo yacía en el suelo a mi lado. La perfecta cruz a
con cambiar el mundo, hasta esto. Este penthouse en San Pedro, esta empresa, esta... traición. Habíamos con
rido, además de nuestro traba
ca, los procedimientos invasivos, la aplastante decepción cada mes. Hernán me había tomado de la mano durante todo
cando, besando, mientras yo estaba en ca
do. Me encontré tratando de racionalizarlo. Un error. Algo de una sola vez. Hombres como H
erlo. Escuch
luces de la ciudad fuera de nuestros ventanales de
ente se abrió. Hernán entr
ra lo veía. El ligero brillo de sudor en su frente. El leve sonrojo en sus mejillas. Un
hisky-. Perdón por llegar tarde. Lo
me, con los br
estabas,
u sonrisa vacilan
grupo Bainbridge. Se alargó. -Caminó hacia
z plana-. ¿Quién
cayó, reemplazada por un destello de p
sé de qué es
ram, Hernán. La del
desordenándolo. Se hundió en el borde de nuestro sofá hecho a medi
es lo que
es? -insistí, m
e llevó la cabe
o encima de mí durante meses. So
ien. Yo venía de una familia de clase trabajadora, una chica becada. No era lo suficientemente buen
un dolor falso-. La presión es inmensa. Yo so
doblando bajo el peso de las expectativas de su familia. Nuestra empresa, nuestro sueño compartido, depe
calculada. Mantendría mi
ra sintiéndose extraña en
Corrió hacia mí, atrayéndome a sus brazos. Me
, sus labios contra mi cabello-. Tenemos que ir. Tenemos
-sus
. Y allí le contaría lo del bebé. Frente a su madre. Frente a todos.
esto. Todavía podía
mi mano, vibró una vez más. Miré la pantall
transferencia bancaria. De una cuenta de Helios Innovaciones
line