. Las copas de cristal tintineaban. Un cuarteto de cuerdas tocaba suavemente. Y Ger
beso que nunca
rida. Te ves
menzó un alboroto cerca de la entr
parecía pintado. Y se sostenía el estómago, un bulto pequeño pero defi
acia Gertrudis, con una sonr
Tengo noticias. Hernán y y
ra mis costillas. No podía ser verdad. Hernán tenía... tenía problemas. Los médicos nos habí
nrisa sorprendentemente genuina. Me ignoró por
-. ¡Oh, Hernán! ¡Un
y diamantes, y lo abrochó alrededor del cuello de Celine. Ese collar. El que se había negado a dej
su decepción por mi estado "estéril". Y ahora, le estaba
elante, en un patético inte
ciendo? Este no es el
un gesto despec
esta situación. Necesitas divorciarte de es
ró, sus ojos
uedo ex
tranquila-. ¿Que me has estado mintiendo durante
dad -dijo, la misma excus
madre. Lo vi entonces. El cambio. Mi propio embarazo, el as secreto bajo mi manga, ahora no valía nada. Tenían un
ones a nuestro imperio... no significab
. Saqué mi teléfono. Mis manos temblaban, per
olo mensaje a
e. Quemémoslos a todo